El perfil del fumador se rejuvenece

El perfil del fumador se rejuvenece

En los últimos nueve años muchos adultos abandonaron el vicio, mientras cada vez más adolescentes y jóvenes empiezan a fumar, según un estudio nacional. En Tucumán, uno de cada tres estudiantes prueban cigarrillos antes de los 14 años. Lo hacen porque les gusta y les divierte, aseguran. Bajó la exposición al humo ajeno, pero el consumo de tabaco sigue siendo alto.

EN PELIGRO. El inicio precoz en el tabaquismo potencia las posibilidades de generar una fuerte adicción en los adolescentes, según una especialista. EN PELIGRO. El inicio precoz en el tabaquismo potencia las posibilidades de generar una fuerte adicción en los adolescentes, según una especialista.
24 Septiembre 2011
Tirados en las plazas, frente a las escuelas. Pisoteados en las veredas de los boliches y pubs. Escondidos en los canteros del club de barrio. Ahí están los filtros de cigarrillos. Son los ceniceros populares de los adolescentes. Ellos conforman el grupo de fumadores que más ha crecido en los últimos años.

Estudios recientes demuestran que en el país ha disminuido el consumo de tabaco hasta un 30%. Sería una buena noticia si detrás de la cortina de humo no se encontrara una situación más que alarmante: cada vez más chicos encienden cigarrillos.

La escena se reflejó en una investigación nacional. Para identificar el nuevo perfil del consumidor de tabaco, la consultora MEC Argentina indagó "hacia adentro" del mundo de los fumadores. Así se identificó a quien da más pitadas: el joven. Comienza a despuntar el vicio a los 10 o 12 años y cuando más consume es al llegar a los 20 años.

Este perfil varió muchísimo desde 2002 hasta ahora. Hace nueve años, el fumador tipo tenía más de 30. En la actualidad, el segmento etario de 35 a 44 años es el que más abandonó el consumo. "Seguramente, alcanzar la madurez esté generando una mayor concientización del daño que este hábito genera. En contraposición a esto, los más jóvenes, aquellos que tienen entre 18 y 24 años, aumentaron su consumo un 10%", puntualizó la investigación.

Muerte lejana

"Son los jóvenes quienes poseen el nivel más bajo de interés por su salud, pues desde su lugar ven la muerte todavía muy lejana", destacó el informe.

También el nivel socioeconómico se ha modificado en el perfil del fumador. El nivel más alto de la pirámide socioeconómica es el que más abandonó el consumo de tabaco (12% de variación entre el año 2002 y 2011), especificó la investigación.

Según el trabajo, el punto máximo de tabaquismo se presenta entre los 21 y los 23 años. Entre los 55 y 60 años se evidencia una fuerte caída de la cantidad de personas que encienden puchos. "Si bien son los hombres quienes comienzan a fumar primero a temprana edad, las mujeres fumadoras, en cambio, entre los 40 y los 45 años superan el consumo masculino de tabaco", completó MEC Argentina en su informe, presentado este año.

Seducidos porque la mayoría de sus amigos fuman, porque tal vez con un cigarro entre los dedos pueden parecer más grandes y exitosos. Les gusta, les divierte y les da placer. Estas son algunas de las respuestas que dieron alumnos de escuelas tucumanas al ser consultados sobre los motivos por los que fuman.

En nuestra provincia, uno de cada tres adolescentes probó el cigarrillo antes de cumplir los 14 años. Así lo indicó la última encuesta nacional sobre consumo de sustancias psicoactivas en estudiantes del Nivel Medio realizada por la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar).

Según esta investigación casi la mitad de los estudiantes tucumanos de entre 13 y 17 años consumió cigarrillos alguna vez. En 2001, cuando se realizó la primera encuesta, un 30% afirmaba haber probado el tabaco.

Estos menores y los que están por comenzar el secundario han encendido la luz de alarma entre los especialistas. La ley de prohibición de fumar en lugares públicos cerrados, sancionada en 2006 en Tucumán, hizo bajar la cantidad de fumadores adultos en la provincia. El consumo de tabaco antes alcanzaba al 34 % de la población adulta y ahora al 30 %. Sin embargo, la provincia experimentó una paradoja que no muestran estas cifras: si bien una buena parte de los mayores se alejó del tabaquismo, entre los adolescentes hay un incremento sostenido del consumo. Así lo explicó la neumonóloga Ariela Tarcic, referente del Programa Provincial de Lucha Antitabáquica, que dirige la doctora Cristina Orellana.

Según un estudio realizado por la especialista en varias escuelas de Tucumán, el 15% de los chicos de entre 8 y 12 años ya probó el cigarrillo. "Es una de nuestras mayores preocupaciones porque sabemos que los fumadores van a ser cada vez más chicos. Es lo que busca el mercado tabacalero a través de sus publicidades", reconoció Tarcic.

"¿Cuáles son las consecuencias de arrancar tan chicos en este vicio?", se le consultó. "El inicio cada vez más precoz en el tabaquismo es alarmante porque predispone al fumador a desarrollar una adicción más fuerte. Si bien muchos arrancan siendo consumidores sociales, cada vez necesitan más tabaco", precisó.

Atentos a esta realidad, desde el programa antitabáquico empezaron a trabajar desde el jardín de infantes con tareas de concientización. "La idea es apuntar a los chicos antes de que lleguen a la edad vulnerable. El punto débil es la adolescencia. A esa edad no tiene sentido tratarlos de convencer de lo perjudicial que es el cigarrillo para la salud. El joven cree que nunca le va a pasar nada. No le tiene miedo a las consecuencias de fumar; para ellos esto es un desafío", explicó.

Menos expuestos

Tarcic reconoció que la baja de un 4% en la cantidad de fumadores adultos de la provincia no es muy alta. Pero destaca que en los últimos años bajó un 10 % la exposición al humo del tabaco ajeno gracias a la ley provincial. Antes había casi un 59 % de personas expuestas al humo ajeno y ahora esa cifra descendió a 49 %, de acuerdo con las encuestas realizadas por el Ministerio de Salud. Todavía el número es preocupante, aunque la experta confía en que habrá un descenso constante ya que más del 80% de la población (fumadores o no) está de acuerdo en que quienes encienden un cigarrillo deben respetar a los que están a su alrededor.

"La tasa de cesación tabáquica aún no fue tan importante. Se registra un alto abandono precoz de la terapia para dejar el cigarrillo. A muchos no les alcanzaba con la voluntad, necesitaban la ayuda fármacos", explicó Tarcic. No obstante, cree que esa realidad se irá revirtiendo de a poco, especialmente porque a partir de ahora el Estado empezará a entregar medicamentos a personas de escasos recursos y pacientes sin obra social que quieran abandonar el pucho.

Comentarios