20 Septiembre 2011
Un nuevo capítulo de la protesta global que echó raíces en Egipto, Túnez, Libia, Grecia, España e Islandia, entre otros países, se instaló en Nueva York, a metros de la Bolsa de Comercio. El movimiento de indignados estadounidenses está "ocupando" Wall Street desde el 17 de setiembre. "¡Las corporaciones que controlan la riqueza han comprado a nuestros líderes elegidos democráticamente, arrebatándoles la capacidad de escuchar nuestra voz!", dice un panfleto de los indignados que acampan en la plaza Zuccotti por tiempo indefinido. La crisis económica, los recortes del gasto y el desempleo alimentan la bronca de los activistas concentrados en el sur de Manhattan. Pero también protestan contra la guerra de Oriente Medio y repudian el conservadurismo político y critican a Barack Obama.
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