Tras siete años halló a su hijo por Facebook

Tras siete años halló a su hijo por Facebook

El nene, que hoy tiene 11 años, había sido llevado por su padre a Punta Alta, Buenos Aires. Un infierno que comenzó en 2004

EMOCIONADOS. Fátima abraza a Ignacio después de relatar su odisea. EMOCIONADOS. Fátima abraza a Ignacio después de relatar su odisea.
15 Septiembre 2011
Un verdadero infierno. De esta manera califica Fátima Maidana la odisea que le tocó vivir con su hijo Ignacio Olivera Maidana, a quien consiguió recuperar después de siete años gracias al poder de las redes sociales.
La historia, que estruja el alma, comenzó en 2004 cuando Fátima se separó de su esposo y acordó con él un régimen de visitas para Ignacio, que por entonces tenía cuatro años. "Un día, en el que le tocaba el turno de visita, mi ex marido se llevó al nene y nunca más volví a saber de ellos. Sólo me dejó una carta explicándome que se iba a llevar a nuestro hijo y que nunca más lo iba a ver", cuenta Fátima con lágrimas en los ojos. Ahí comenzó su calvario. Acudió a la Justicia y hasta se entrevistó con el Jefe de Policía, pero no consiguió absolutamente nada. A su marido y a su pequeño hijo se los había tragado la tierra. Así pasaron siete años, hasta que, por esas cosas del destino, a Fátima se le ocurrió entrar a Facebook y escribir el nombre de su hijo. "Aparecieron muchos perfiles, pero a mí me llamó la atención uno que no tenía foto. Entré en él y descubrí que tenía, como amigos, a mi ex marido y a una ex cuñada mía. Entonces no dudé un minuto. Descubrí que el perfil tenía una dirección de Punta Alta (cerca de Bahía Blanca), conseguí un exhorto del juez y fue en julio a encontrarme con él", relata.
El viaje no fue sencillo. Con el exhorto en la mano, Fátima se presentó ante el juez de paz de Punta Alta, pero como el letrado no tenía competencia, tuvo que volver a Tucumán para solicitar un nuevo exhorto. El segundo viaje se concretó en los primeros días de septiembre. Luego de mucho penar consiguió reunirse con Ignacio, aunque no en Punta Alta, sino en Santa Rosa de la Pampa. "Allí se lo había llevado su abuela paterna, alertada de lo que sucedía. Mi ex marido ya estaba preso a causa de la denuncia que yo hice, de manera que toda la familia de él estaba a la defensiva, tratando de esconder a mi hijo", agrega.

Final feliz
Finalmente madre e hijo se reencontraron el 9 de septiembre. "El momento fue muy emotivo, porque él no se acordaba mucho de mí. Además, le habían dicho que yo lo había abandonado. Cuando le conté la verdadera historia, él se relajó y, de inmediato, cambió el rostro", dice. Ignacio tiene hoy 11 años y no se despega de su madre y de su hermana. No entiende muy bien esa suerte de guerra que se ha desatado entre sus padres, pero intenta disfrutar de la vida como todo chico: con juegos y corridas. "Con él no hablo mucho de lo que pasó. Intento que tenga una vida lo más normal posible y que frecuente a su familia. Lo voy a inscribir en la misma escuela a la que concurren sus primos, para que esté acompañado. También voy a hacerlo estudiar catequesis, porque no hizo la comunión. No entiendo cómo su padre pudo hacerle esto", señala Fátima.
Ella accedió a contar su historia para que ninguna otra mujer viva un drama similar. Un infierno que aún no se ha disipado y que parece estar a la vuelta de la esquina. "Mi ex marido sigue preso y llegará a la provincia en los próximos días para declarar", explicó.

Amenazas de muerte

Para Fátima Maidana recuperar a su hijo es una felicidad insuperable. Sin embargo, su calvario no ha terminado. "Mi ex marido me amenazó de muerte, al igual que su madre. Me dijo que si él no puede tener a Ignacio, no lo tendrá nadie. Que nos matará a los dos si es necesario. Ahora vivo con miedo. No puedo salir tranquila a la calle. Por eso cuento mi historia", dice con los ojos enrojecidos.

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