Una iniciativa para evitar secuestros

Los primeros días de agosto salía de trabajar alrededor de las 21 y tomé un taxi en pleno centro. El conductor comenzó a decirme cosas obscenas, y aunque le pedía que se detuviera, no me hacía caso. Frenó en un semáforo, y sin pensarlo abrí la puerta, él se dio vuelta sorprendido y con cara de bronca (era pelado con cicatrices en la cabeza y de bigotes); salí corriendo, me temblaban las piernas. No iba a publicar nada, pero al otro día vi en un noticiero que a una estudiante secundaria le pasó lo mismo. Entonces le relaté lo que me había sucedido a un grupo de amigas en Facebook, para que tengan cuidado ante posibles secuestros. Pero algunas de ellas compartieron mi experiencia entre sus contactos. Empezaron a llegarme numerosos correos electrónicos de chicas que dijeron que les habían pasado situaciones parecidas. Una de ellas me contó que se tuvo que tirar de un taxi en movimiento. Otras me decían que, al principio, no querían contarlo, porque cuando te pasa sólo querés olvidarte y nada más. Una señora llamó a la radio donde trabajo y me contó que a su nieta de 15 años le pasó lo mismo en un taxi. No pensé que iba a tener tanta repercusión. Por eso, con unas amigas dijimos "algo hay que hacer", y creamos un grupo de Facebook que se llama "Mujeres: CUIDARNOS ES QUERERNOS". Allí compartimos información para prevenir este tipo de hechos, y muchas mujeres colaboran contando sus casos. Nuestra intención es que sirva para estar alertas, que esto no es un mito. Para mí es una manera de transformar una experiencia negativa en algo positivo. No tenemos ningún interés político ni estamos contra nadie; simplemente que a ninguna mujer le pase algo así.