Portugal vota, pero no puede elegir su plan económico

Portugal vota, pero no puede elegir su plan económico

Imposición de la Unión Europea y el FMI.

05 Junio 2011
LISBOA.- El Partido Social Demócrata (PSD), de centroderecha, ganaría las elecciones que se celebrarán hoy en Portugal según todas las encuestas conocidas, pero no alcanzaría la mayoría absoluta en el Parlamento para consagrar a su líder, Pedro Passos Coelho, al frente del Gobierno.

El PSD deberá afrontar la tarea de formar coalición con el conservador Centro Democrático Social, que le permita aplicar el exigente plan de rescate impuesto por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional para obtener 78.000 millones de euros y sanear sus finanzas. A cambio de apoyo, el partido de Paulo Portas pediría cargos en el gabinete.

El primer ministro socialista, José Sócrates, convocó a nueve millones de portugueses a elecciones anticipadas al renunciar al cargo en marzo (había asumido en 2005) tras varios reveses políticos y en medio de una crisis que llevó al desempleo a un récord del 12,4%, a un salario mínimo de sólo 475 euros por mes, a una caída de la economía del 2% en este año y a un creciente descontento social que se expresa con ciudadanos autoconvocados en las plazas, siguiendo el ejemplo del movimiento de los indignados español. Ayer, la policía desmanteló por la fuerza el campamento instalado en la plaza de Rossio, en el centro de Lisboa.

Si bien está en campaña, está debilitado y por momentos aparece resignado a la derrota. Sin embargo, no se descarta totalmente que Sócrates obtenga una victoria sorpresa, pero sin alcanzar la mayoría; por esta razón, también debería buscar aliados para el gabinete. Los mercados están inquietos porque creen que Portugal necesita un Gobierno fuerte.

El mandatario culpó a la oposición de provocar el rescate internacional condicionado a un duro plan de ajuste por tres años, al bloquear el paquete de medidas de austeridad propuestas por el socialismo.

Medidas de ajuste

El programa impuesto por los organismos multinacionales contempla recortes financieros adicionales a los existentes, un aumento de los impuestos y la reducción de los derechos de los trabajadores, en especial en caso de despidos.

"Dudo de que el nuevo premier pueda finalizar el mandato de cuatro años. Los trabajadores están atravesando una etapa difícil, y el Gobierno deberá tener espacio para maniobrar, pero siempre tendrá que actuar en los duros términos del acuerdo", afirmó Anibal Ribeiro, cajero de 52 años.

Nuno Almeida, un oficinista de Lisboa de 34 años, responsabilizó a Sócrates por la situación: "tiene que asumir la culpa, porque no reaccionó lo suficientemente rápido".

Pero una de las más duras definiciones sobre el futuro la dio el ex presidente portugués, Mario Soares. "Tras las elecciones, todo será diferente, será mucho peor", sostuvo el gran artífice de la democracia lusa. (Especial-Reuter-DPA)

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios