Una valiosa fotografía

Una valiosa fotografía

Posan tres gobernadores y dos obispos de Tucumán.

EN EL CONVENTO DE LOS DOMINICOS. En 1901 se tomó esta imagen. Aparecen el gobernador, un ex gobernador y un futuro gobernador, además de dos futuros obispos de Tucumán.    LA GACETA / ARCHIVO EN EL CONVENTO DE LOS DOMINICOS. En 1901 se tomó esta imagen. Aparecen el gobernador, un ex gobernador y un futuro gobernador, además de dos futuros obispos de Tucumán. LA GACETA / ARCHIVO
No son para nada abundantes, en Tucumán, las fotografías en grupo captadas al iniciarse el siglo XX. Pero la que publicamos hoy tiene particular interés por los personajes que en ella posan. Fue tomada exactamente el 4 de agosto de 1901, en los jardines del convento de Santo Domingo.

En la primera fila están sentados tres hombres que gobernaron la provincia. Desde la izquierda, el primero es el doctor Ernesto E. Padilla (1873-1951). En esos momentos iniciaba su carrera política como diputado a la Legislatura: no sospechaba que 12 años más tarde, en 1913, sería elegido gobernador. A su lado, está el teniente coronel Lucas Córdoba (1841-1913), que empezaba su segundo período de gobernador de la Provincia, que se prolongaría hasta 1904. Y junto a él, se sienta don Juan Posse (1839-1904), gobernador de Tucumán de 1886 a 1887, año en que fue derrocado por un golpe armado.

Continuando la fila, apoyado en su bastón, está el cónsul de Francia, Jules Sety, y a su lado, el padre Agustín Barrere (1865-1952). Este sacerdote lourdista era entonces rector del flamante Colegio del Sagrado Corazón. No sospechaba que en 1930 sería designado obispo de Tucumán.

El último de los sentados es fray Pedro Zavaleta (1858-1952), fundador de la Sociedad Protectora de la Mujer Obrera y del Colegio Santo Domingo: era prior entonces del Convento. Y al extremo derecho, de pie, está el presbítero Bernabé Piedrabuena (1863-1942), rector del Seminario de Salta: ocho años después sería el primer obispo de Catamarca, hasta 1923, año en que fue nombrado obispo de Tucumán. Desempeñó la dignidad hasta 1928, año en que renunció.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios