22 Mayo 2011
LA GACETA / FOTOGRAFIAS OSCAR FERRONATO - PUESTA EN ESCENA: GRUPO TEATRAL "DOMINO"
Una manera sutil y perversa de degradación humana es la humillación. El humillado experimenta, de un modo u otro, la amargura de su condición. Además, se ve obligado a afrontar las emociones que suscita esa segregación forzosa, sometiéndose las más de las veces o sublevándose, en algunas otras. "Son palabras que no se te olvidan. Y más si te las dice una persona a la cual quieres", afirma un profesional de la salud. Un estudio que realizó Unicef-Argentina en 2009 en colegios privados y públicos arrojó como resultado que el 66% de los alumnos del secundario conoce sobre situaciones constantes de humillación, hostigamiento o ridiculización entre compañeros. El acoso o "mobbing" laboral somete y destruye a quien la padece.
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