19 Mayo 2011
Demasiada fibra
Los alimentos integrales son beneficiosos, pero no todas las personas los toleran bien. Al comer fibras en exceso (verduras de hoja verde, frutas con cáscara, cítricos y legumbres) se produce una mayor fermentación, lo que deriva en más cantidad de gases y el vientre se inflama. Es mejor ingerir menos cantidad y en forma gradual y tostar el pan negro ya que al calentarse se rompe el almidón y se hace más fácil de digerir.
Beber poca agua
El agua es fundamental para que la fibra se hinche y pueda cumplir con su función de regular el tránsito lento. Al inflamarse, tocan las paredes del intestino y estimulan el movimiento intestinal. Pero si se come fibra pero no se toma suficiente agua no se produce el estímulo y el vientre aumenta de tamaño. Otra aclaración: se debe tomar agua, no té ni mate ni café y mucho menos gaseosas, porque generan hinchazón.
Mucho mate
La costumbre de tomar mate durante toda la mañana para estimular el intestino no es aconsejable, porque produce inflamación intestinal. Además, se priva al organismo de la principal comida, el desayuno. No hay que dejar pasar más de una hora sin ingerir algo sólido desde que se despierta. Para ayudar al intestino se puede agregar hojas de menta o semillas de lino o anís al agua hervida, colar y mezclar el líquido con el agua del mate.
Tomar laxantes
Una pésima costumbre es recurrir a los laxantes cuando se ha comido en exceso o ante un problema de tránsito lento. Los laxantes actúan en forma mecánica y el cuerpo se acostumbra a este estímulo y luego no funciona por sí solo. Otras personas toman diuréticos cuando se notan hinchadas. Lo único que producen es una deshidratación masiva, que trae aparejados otros problemas.
Vivir contrarreloj
Un estudio realizado por la Universidad de Yale asegura que el estrés es causa de acumulación de grasa en la zona abdominal. El cuerpo reacciona ante el estrés segregando la hormona cortisol, que favorece la acumulación de grasa en el vientre. También genera el deseo de comer carbohidratos y grasas.
El chicle y el pucho
Fumar y masticar chicle generan hinchazón porque permiten la entrada de aire al estómago como si se tomara una gaseosa. Además la goma de mascar estimula la secreción de jugos gástricos, que también provocan inflamación. Tomar té y café empeora la situación y favorece la constipación.
Horas en la PC
El sedentarismo es el peor enemigo del vientre plano. Por más dieta que se haga, la falta de ejercicio provoca flaccidez en los tejidos del abdomen, estreñimiento y acumulación de grasa. Además no permite liberar hormonas que hacen al normal funcionamiento del tubo digestivo.
No ir al baño
¿Falta de tiempo? ¿Pudor para ir a un baño que no sea el de casa? ¿Espera a que haya tranquilidad? Muchas pueden ser las razones para "aguantar" las ganas de ir al baño, pero una sola la consecuencia: estreñimiento. El intestino tiene su propio reloj interno y hay que respetarlo.
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