"Aunque somos muchos en el aula, siempre preguntamos"

"Aunque somos muchos en el aula, siempre preguntamos"

30 Abril 2011
Iván Darío Villa (Ciencias ExactaS)
"Las clases en mi facultad son multitudinarias, hablo de 200 a 300 alumnos. Pese a ello, participamos bastante. Incluso los profesores muestran una actitud motivadora, de acercamiento constante y singular. Creo que es una manera muy piola de crear un vínculo con nosotros. Por supuesto que, a raíz de esa cantidad de alumnos, preguntar no es nada accesible dado el elevado número de compañeros que muestran curiosidad por saber. No obstante ello hay un grupo de compañeros que son los que siempre preguntan más. Pero ello no impide que se vayan sumando otros. Al respecto, quiero aclarar que tal vez por ser una carrera dura o técnica, el interés sea permanente, al igual que la mayoría de las carreras que se dictan en Ciencias Exactas. De todas formas y por el hecho de que el año pasado cursaba la secundaria, creo que en ese nivel es más complicada la participación de los estudiantes en las clases porque hay muchos profesores con formación autoritaria".

"Me gusta geografía porque sueño con viajar por el mundo"

SANTIAGO ALEJANDOR (6º grado)
"Yo soy muy preguntón. Quiero saber de todo. Las clases que más me gustan son las de geografía porque cuando sea ingeniero voy a viajar por todo el mundo. No creo que los chicos de mi edad no se animen a preguntar cuando tengan dudas. Tengo doce años y todo me llama la atención. Cuando iba a cuarto no me gustaba la escuela. Tenía una maestra que faltaba bastante y la reemplazante vivía siempre apurada. Tal vez por eso quería quedarme en casa a dormir. Ahora me entusiasma aunque debo reconocer que muy de vez en cuando me vienen esas ganas de no ir, pero cada vez son más espaciadas. Desde que nos permiten usar las computadoras, los celulares y otras cosas electrónicas, las clases se hicieron más interesantes. Varios de mis compañeros que antes tenían problemas para estudiar o se querían cambiar de escuela ahora se entusiasmaron otra vez. Los veo más compañeros, más amigos y también más apagados. Antes eran nerviosos y ahora parecen bien tranqui".

 "No creo que los jóvenes hayan perdido la curiosidad"

Irene Janet Córdoba (Filosofía)
"A veces no preguntamos por temor al ridículo, porque somos tímidos o por lo que sea. No comparto que los jóvenes hayamos perdido la curiosidad cuando los estímulos que al respecto nos brinda hoy la tecnología son cada vez más diversos y convocantes. No entiendo que alguien que estudia pueda aburrirse en la universidad. En todo caso, puede haber docentes que tornen pesada la clase, que enseñen monótonamente. Además, yo entiendo que el aburrimiento no es el deseo de experiencias, es no tenerlas. Una puede estar aburrida y no desear experiencias. Es lo que les sucede a muchos alumnos en la escuela, les aburre tanto que no cuentan con que la escuela les aporte ninguna experiencia positiva, y las buscan fuera de las aulas. Si se llega a ese punto hay destrucción, y grave. Te aburres cuando no hay experiencia, así que no es que si la destruyes, es que ya no la alcanzas. El deseo de experiencias no tiene por qué ser destructivo, como dicen algunos."

 "Es normal preguntar más en la primaria que en otro nivel" 

Horacio Cordero (PsicopedagogÍa)
"Me parece algo normal que preguntemos más en la escuela primaria que en la secundaria y muy poco en la universidad. No es mi caso porque yo también soy docente y estudiante. Creo que una de las causas más destructivas del sistema educativo es pretender el control absoluto sobre el comportamiento del alumnado. Al crear esa dependencia insana que implica que el profesorado sea proveedor constante de actividad, motivación y refuerzos. Olvidar que la motivación, para que se mantenga, debe ser intrínseca, ilusionar y entusiasmar, para que puedan caminar solos. No debemos dejar de lado esa actividad intelectual privada, no manifiesta, fuera de curriculum quizá, fruto del aburrimiento... que da lugar a la inspiración, a la creación, a la reflexión, a la elaboración, ala comprensión. Hace poco leí que las horas de lectura silenciosa, en un mundo dominado por el ruido continuo, son quizá la terapia educativa del futuro. Tampoco considero que hayamos perdido la curiosidad.

"Negar la memoria es otra forma de no comprometerse" 

Enrique Distaulo (PsicologÍa)
"Negar la desaparición de los principales referentes de una generación es otra forma de negar la memoria. La falta de compromiso, participación o curiosidad de la gente de mi edad se explica en este lamentable hecho. El miedo, el autoritarismo, el "no te metas" siguen existiendo en el inconsciente de la juventud actual y eso se refleja en la vida diaria y en particular en nuestra educación. Creo que aún viviremos un tiempo más con estas mochilas sobre nuestras espaldas. Me resisto a la idea que los chicos y las chicas de hoy dispongan de tiempo para aburrirse. Yo creo que entre los estudios, las clases extraordinarias, los idiomas, los deportes y el trabajo en la casa o para sobrevivir, no tienen tiempo para no hacer nada y aburrirse. Por ejemplo, en la secundaria descubrí que gracias a profesores aburridos, algunas personas desarrollaron su talento artístico y literario dibujando o escribiendo durante esas clases magistrales aburridas del bachillerato".

No se puede ser participativo si los profes son aburridos

Maricel (5ºAño)
"Cuando los profes son aburridos es imposible ser participativos. En la secundaria necesitamos consolidar un vínculo sólido con quienes nos enseñan. Pero cuando un profe marca, en forma constante, su territorio y su autoridad sobre nosotros, esa conexión fracasa o es muy difícil que se produzca. Habría que matizar lo que entendemos por aburrimiento. No aburrirse no significa estar saltando de alegría y cantando. La sociedad activa no es aburrida. El ritmo lento y reflexivo tampoco y, por supuesto, es necesario. El aburrimiento en la escuela empieza cuando pretendemos que el alumnado actúe únicamente como receptor pasivo. El aburrimiento en la escuela empieza cuando pretendemos que el alumnado actúe únicamente como receptor pasivo de información. Resalto lo de pasivo. En el momento en que estás haciendo algo, sea pintar un cuadro, resolver un problema de matemática redactar una historia, montar un circuito o programar con el ordenador, el aburrimiento desaparece".

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