El oficialismo confíaen que ganará otra vez

El oficialismo confíaen que ganará otra vez

Sustos, sondeos y una gran movilización en la campaña de Brizuela. El gobernante Frente Cívico y Social y el kirchnerismo cerraron sus campañas, de cara a las elecciones de mañana. Ambas coaliciones, que pelean cabeza a cabeza en las encuestas, quedaron posicionados a suerte y verdad para la pelea en las urnas, en la que además de gobernador y vice, se renovará la mitad de las legisladores provinciales y otros cargos.

PARA SEGUIR. Brizuela del Moral apoyó su postulación en las obras y logros que concretó durante su gestión. FOTOS DE MARIO QUIROGA (ESPECIAL PARA LA GACETA) PARA SEGUIR. Brizuela del Moral apoyó su postulación en las obras y logros que concretó durante su gestión. FOTOS DE MARIO QUIROGA (ESPECIAL PARA LA GACETA)
12 Marzo 2011
CATAMARCA. (De nuestra enviada especial, Irene Benito) El espeluznante terremoto japonés pasó inadvertido en el oficialismo, que ayer cerró su campaña con un optimismo a prueba de "tsunamis" electorales. Pese a los sondeos que pronostican un empate, peor aún, la victoria de la oposición, el gobernador radical Eduardo Brizuela del Moral despachó un mensaje final en el que dio por supuesto que habrá cuatro años más de gobierno del Frente Cívico y Social.

Una caravana de cientos de autos, camiones y ómnibus -de seis kilómetros de extensión, según los organizadores- paseó su espíritu ganador por la Capital. Con un acto apegado al guión triunfalista del FCyS -y sin el respaldo de figuras nacionales-, el candidato que busca la re-reelección convocó a mantener el camino iniciado hace 20 años, cuando la intervención federal de la provincia permitió a la UCR y sus socios desbaratar la hegemonía del Partido Justicialista.

La campaña no ha sido fácil para el FCyS. Diversos sondeos revelaron el paulatino crecimiento de la intención de voto en favor del Frente para la Victoria (FpV). La visita de la presidenta, Cristina Fernández, hace 15 días, asustó a la cúpula de la UCR (en los hechos, el eje del Frente). Algunos dirigentes relataron que la situación enfureció a Brizuela y que, recién entonces, el gabinete reaccionó.

El susto surtió efecto, según el ex gobernador radical y senador Oscar Castillo, que esta semana había declarado que las elecciones tenían un final abierto. "El gobernador me lo agradeció. Con inercia no se ganan los votos", opinó Castillo, antes de integrar la caravana.

En voz baja, el entorno de Brizuela admitió que tuvo que aceitar el aparato electoral. Acompañado de su hijo y homónimo (a cargo del Instituto de la Vivienda), el gobernador dedicó gran parte del día a reuniones con asesores y dirigentes. Salió tarde de la residencia oficial de Villa Parque Chacabuco, y canceló su participación en la inauguración del nuevo hospital Villa Dolores (Valle Viejo).

La baja exposición del líder y la falta de protagonismo de Ricardo Guzmán, ex intendente y candidato a vice, colocaron a colaboradores de segunda y tercera línea en la ingrata tarea de contener los pedidos de información de la prensa. El caos, la improvisación y la impuntualidad brillaron por su presencia, pero ningún incidente hizo tambalear el discurso oficial. Ayer, el FCyS se permitió la imprudencia de cantar victoria antes de conocer el resultado de las elecciones.

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