Un hombre se enfrentó con dos ladrones que lo asaltaron en su drugstore de Barrio Norte

"De noche siempre atiendo con la puerta cerrada pero ayer mi novia había salido y, como se había llenado de clientes, no pude cerrarla. Los ladrones aprovecharon ese momento". Ayer al mediodía, Sergio Esteban Lescano seguía conmovido por lo que le había vivido el viernes por la noche. Su drugstore, ubicado en Marcos Paz al 100, sufrió la "visita" de inesperados "clientes".

Alrededor de las 22, Lescano estaba atendiendo su negocio, cuando ingresaron dos jóvenes. "Estaba por cerrar la puerta y aparecieron dos tipos. En el acto me di cuenta que eran ladrones. Me pidieron un vino y una gaseosa. Yo les dije que no podía venderles bebidas alcohólicas, por lo que se fueron. Inmediatamente decidí salir a buscar al sereno pero, cuando estaba por salir del local, volvieron y me empujaron hacia adentro", afirmó.

"¡Tirate al piso!", fue el grito de los asaltantes. El aire en el lugar se cortó por unos instantes. La víctima estaba en el suelo acostada boca abajo. Uno de los ladrones le apuntaba con un revólver mientras que el otro recogía el botín.

"Estaba en el piso pero pensaba en la forma para reducir a los delincuentes. Sentía bronca e impotencia. Tenía que hacer algo, no podían llevársela de arriba", expresó. En ese momento, para Lescano apareció su "ángel de la guarda". Un taxista que pasaba por el lugar quiso entrar al negocio pero, al ver la situación, salió corriendo y alertó a la Policía.

Inmediatamente personal de la seccional 1ª, a cargo de los comisarios Daniel Paz, Ramón Quinteros y Heberto Cortez, arribó. En ese instante los delincuentes intentaban escapar. "Uno saltó sobre mi cuerpo, lo agarré de un pie y se cayó, pero igualmente pudo escapar. Al otro logré reducirlo y lo sujeté hasta que llegó la Policía", dijo Lescano. Según consta en la denuncia policial, en el lugar se aprehendió a un joven, de 18 años, mientras que el otro logró escapar. Además se secuestró un revólver.

Pero ayer, cerca del mediodía, cuando Lescano estaba limpiando su negocio, se llevó otra sorpresa. Al correr un freezer, encontró otro revólver. "Recuerdo que antes de escapar, uno de los ladrones arrojó algo al suelo. En ese momento no sabía que era, pero ahora me doy cuenta que hizo eso porque se vio rodeado por la Policía", explicó el propietario del local atacado.

Según indicó Lescano, el botín que lograron llevarse, superaría los $ 2.500. "Entre el dinero de la caja y las tarjetas de teléfono sumarían ese monto. Pero también se llevaron algo de mercadería", reveló. Mientras el hombre dialogaba con LA GACETA, recibía innumerables muestras de apoyo por parte de los vecinos, quienes estaban consternados por lo sucedido.

Lescano, también afirmó que un tercer delincuente aguardaba a sus compañeros dentro de una camioneta. Pero nadie sabe nada de él. Además aprovechó para agradecerle al sereno de la zona. "Fue muy importante la ayuda de Marcelo Martínez. Él me ayudó sujetar al delincuente hasta que llegó la Policía. Todo fue muy impactante. Gracias a Dios puedo contar la historia", finalizó.