Robó, pretendió escapar, y lo mataron de un tiro

Robó, pretendió escapar, y lo mataron de un tiro

Un delincuente que, según la Policía, había atacado a un taxista, apareció sin vida sobre la vereda de una casa en calle Alberdi al 800. Los agentes lo identificaron por una tarjeta que tenía en el bolsillo. Además el chofer fue detenido y llevado a declarar en la fiscalía

LA ESCENA DEL HECHO. Bomberos retiran el cuerpo de Tatú, mientras los policías buscan pistas a su alrededor. LA GACETA / OSVALDO RIPOLL LA ESCENA DEL HECHO. Bomberos retiran el cuerpo de "Tatú", mientras los policías buscan pistas a su alrededor. LA GACETA / OSVALDO RIPOLL
06 Marzo 2011
Lo vio tirado en la vereda boca abajo. Por la hora, podía tratarse de un hombre ebrio que se quedó dormido. Pero dudó, y llamó a la Policía. Cuando los agentes llegaron descubrieron que se trataba de un homicidio. Y según la investigación, la víctima le habría robado minutos antes a un taxista, que con el auxilio de otros compañeros, persiguió al ladrón y lo abatió de un balazo.

A las 5, un transeúnte se comunicó con la seccional 2ª y dijo que en Alberdi al 800, sobre la vereda, había un hombre boca abajo. El personal policial, a cargo de los comisarios Raúl Salle, Antonio Quinteros y Heberto Cortez, comprobó que el sujeto estaba sin vida, y tenía signos de haber sido golpeado.

La División Homicidios y Delitos Complejos, a cargo de los comisarios Hugo Cabeza y Miguel Gómez, se hizo presente, junto el fiscal Carlos Sale y el secretario Fernando Valladares. Al revisar el cuerpo, descubrieron que, además de las marcas de golpes, el hombre tenía una herida de bala en el abdomen. Cerca, había una billetera que contenía un comprobante de carga de GNC con los datos de un vehículo.

La víctima tenía en su bolsillo una tarjeta a nombre de Luis Rubén Nieva, domiciliado en pasaje Santillán al 1.100. Por eso, los investigadores llamaron a un número de teléfono de una casa de esa cuadra, y los atendió una mujer, que dijo ser vecina de los Nieva, a quien pidieron que identifique el cuerpo.

Cuando la vecina llegó, les manifestó que la víctima no era Luis Rubén, sino su tío, Ricardo Segundo Nieva. Según comentó una fuente judicial, bajo ese nombre, y con el alias de "Tatú", figura en los registros de la Policía una persona con numerosos antecedentes por robos agravados, lesiones y contravenciones. Además, en numerosas oportunidades fue detenido por tenencia de estupefacientes.

De acuerdo a la fuente consultada, "Tatú" había sido condenado en 2006 a cuatro años de prisión por robo, y estuvo un buen tiempo en la cárcel de Villa Urquiza. Los antecedentes de la víctima y el comprobante encontrado en la vereda, hicieron sospechar a la Policía que Nieva habría asaltado a un taxista, y que este podría estar implicado en el crimen.

Por eso, el fiscal Sale le ordenó a la sección Robos y Hurtos de la Dirección General de Investigaciones, a cargo del subcomisario Miguel Luna y de los comisarios Antonio Álvarez, Humberto Ruezga y Raúl Ferreira, que ubicaran el automóvil y su conductor. Así, llegaron hasta El Manantial, donde encontraron el rodado. El propietario del taxi les explicó que uno de los choferes, que había estado cubriendo el turno nocturno, le dejó el auto a las 7.

El taxi estaba desordenado en el interior y tenía el espejo retrovisor roto. Con los datos aportados por el propietario del auto, llegaron hasta el domicilio del taxista. Allí, el hombre de 55 años contó que dos hombres lo habían asaltado. Subieron al vehículo en el centro, y cuando él llegó a la esquina de avenida Roca y Alberdi, le quitaron la billetera, luego de una pelea. De hecho, el chofer, de 55 años, tenía heridas en su cara.

El taxista relató a la Policía que después del asalto, comenzó a perseguir a uno de los ladrones (el otro escapó en sentido contrario). A la persecución se sumaron otros dos autos de alquiler, cuyos taxistas golpearon al hombre luego de arrinconarlo. Sale ordenó que el chofer sea aprehendido en el marco de la investigación. Según fuentes policiales, habría declarado que escuchó unos tiros, pero que él no intervino y se fue del lugar, pensando que sólo había sido una golpiza. Hasta anoche, nada se sabía de los otros autos que presuntamente participaron del hecho.

La denuncia

En el pasaje Santillán, los familiares de la víctima expresaban su dolor e indignación. "Lo mataron como un perro. Ahora van a querer inventar lo del robo y esas cosas. Nosotros vamos a denunciar a quienes creemos que lo mataron", dijo Liliana Nieva, hermana de "Tatú". "Yo había ido al hospital Padilla porque un perro me mordió. Mi hermano fue a buscarme, para ver como estaba, pero nos cruzamos. Eso es todo lo que sabemos", afirmó Mónica Nieva.

En la vivienda del taxista detenido, su tía dialogó con LA GACETA a través de un portero eléctrico. "Llegó esta mañana y le vi los golpes en la cara. Me dijo que lo habían asaltado", explicó la mujer. Más tarde, cerca de las 10.30, llegó la Policía. "Charlaron con él durante una hora y se fue con ellos. No se más que eso", dijo.

Mientras tanto, la versión del taxista habría sido convalidada por un testigo, que dijo haber visto la persecución. Encontrar los otros taxis, será la difícil tarea que deberán llevar adelante los investigadores.

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