22 Febrero 2011
Las Termas de Río Hondo, en Santiago del Estero, fue otra localidad en la que el temblor se sintió con mucha fuerza.
En el centro de esa ciudad, la mayor parte de los vecinos tuvo que aguantarse el miedo adentro de sus casas; en las calles de ese sector se está instalando una red integral de cloacas y las calzadas están completamente intransitables. En los barrios, en cambio, los vecinos coparon las veredas a pesar de la intensa llovizna.
"Se escuchó primero un fuerte ruido; después las puertas de los placares se abrieron, se movieron las arañas, las ventanas se sacudían y cayeron varios adornos. El sacudón fue tremendo en mi casa", dijo Marina, una vecina de la calle Rivadavia. No obstante que duró casi 10 minutos, el temblor de 5,9 en la escala Richter fue un gran susto y no se registraron víctimas ni daños de importancia.
En Concepción y en otras localidades del sur tucumano, el miedo se adueñó de los vecinos, que abandonaron sus casas en cuanto comenzó a temblar la tierra. La Policía informó que, afortunadamente, no se registraron víctimas ni daños.
En el este de la provincia, el panorama fue similar. Todos aquellos que percibieron el sacudón, dejaron sus casas y se quedaron en la calle un buen rato. En el centro y en los barrios de Banda del Río Salí, muchos vecinos permanecieron hasta bien entrada la madrugada conversando sobre lo que había ocurrido.
En Tafí del Valle el temblor generó una situación singular, porque allí la mayoría de la gente estaba en el predio de la Fiesta del Queso escuchando a Los Nocheros. De golpe, el predio Democracia se movía como una gelatina. Una carpa inmensa protegía al público de la llovizna. Los espectadores comenzaron a correr y se dispersaron en la intemperie. Pero cuanto la tierra se quedó quieta, todos regresaron. Los Nocheros seguían tocando. (Ver Suplemento de Espectáculos)
En el centro de esa ciudad, la mayor parte de los vecinos tuvo que aguantarse el miedo adentro de sus casas; en las calles de ese sector se está instalando una red integral de cloacas y las calzadas están completamente intransitables. En los barrios, en cambio, los vecinos coparon las veredas a pesar de la intensa llovizna.
"Se escuchó primero un fuerte ruido; después las puertas de los placares se abrieron, se movieron las arañas, las ventanas se sacudían y cayeron varios adornos. El sacudón fue tremendo en mi casa", dijo Marina, una vecina de la calle Rivadavia. No obstante que duró casi 10 minutos, el temblor de 5,9 en la escala Richter fue un gran susto y no se registraron víctimas ni daños de importancia.
En Concepción y en otras localidades del sur tucumano, el miedo se adueñó de los vecinos, que abandonaron sus casas en cuanto comenzó a temblar la tierra. La Policía informó que, afortunadamente, no se registraron víctimas ni daños.
En el este de la provincia, el panorama fue similar. Todos aquellos que percibieron el sacudón, dejaron sus casas y se quedaron en la calle un buen rato. En el centro y en los barrios de Banda del Río Salí, muchos vecinos permanecieron hasta bien entrada la madrugada conversando sobre lo que había ocurrido.
En Tafí del Valle el temblor generó una situación singular, porque allí la mayoría de la gente estaba en el predio de la Fiesta del Queso escuchando a Los Nocheros. De golpe, el predio Democracia se movía como una gelatina. Una carpa inmensa protegía al público de la llovizna. Los espectadores comenzaron a correr y se dispersaron en la intemperie. Pero cuanto la tierra se quedó quieta, todos regresaron. Los Nocheros seguían tocando. (Ver Suplemento de Espectáculos)
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