Por Carlos Páez de la Torre H
12 Febrero 2011
BATALLA DE CHACABUCO. El dibujo de Géricault muestra a San Martín al frente de sus tropas, durante esa primera victoria en Chile.LA GACETA / ARCHIVO
Se cumplen hoy 194 años desde que, el 12 de febrero de 1817, el general San Martín inauguró con brillo su campaña libertadora de Chile, derrotando a los realistas en la cuesta de Chacabuco.
Dos semanas más tarde, el 26, los municipales de San Miguel de Tucumán se reunieron en "cabildo extraordinario", ante "la interesante noticia, comunicada por el Exmo. Señor General don Manuel Belgrano, avisando que el Exmo. Señor General del Ejército de los Andes, don José de San Martín, ha triunfado completamente de los tiranos, y libertado el Reino de Chile de la opresión en que gemía". Obviamente, los cabildantes pensaban que con Chacabuco culminaba la campaña: no podían saber que ello ocurriría recién con la victoria de Maipú.
"Reunidos todos -sigue el acta- buscaron arbitrios para explicar a ese héroe memorable, el alto concepto que había merecido ante los habitantes de esta población y su Ilustre Ayuntamiento, dándole las gracias con una demostración sensible, que transmita a la posteridad la memoria de este venturoso suceso".
En este propósito, los cabildantes, "de común acuerdo, lo nombraron al expresado Exmo. Señor General don José de San Martín, por su Regidor más antiguo, con voto perpetuo". Y resolvieron que "esta acta fuese esculpida en una lápida que, colocada en la Sala Capitular, sirva de perpetuo monumento".
Como es sabido, Belgrano, por su parte, hizo levantar en la zona de La Ciudadela una pirámide de ladrillo en homenaje a Chacabuco, como lo narran las "Memorias" de José María Paz. Es la que -revestida luego con placas de mármol- se ve hasta hoy en el centro de la plaza Belgrano, y que es nuestro más antiguo monumento.
Dos semanas más tarde, el 26, los municipales de San Miguel de Tucumán se reunieron en "cabildo extraordinario", ante "la interesante noticia, comunicada por el Exmo. Señor General don Manuel Belgrano, avisando que el Exmo. Señor General del Ejército de los Andes, don José de San Martín, ha triunfado completamente de los tiranos, y libertado el Reino de Chile de la opresión en que gemía". Obviamente, los cabildantes pensaban que con Chacabuco culminaba la campaña: no podían saber que ello ocurriría recién con la victoria de Maipú.
"Reunidos todos -sigue el acta- buscaron arbitrios para explicar a ese héroe memorable, el alto concepto que había merecido ante los habitantes de esta población y su Ilustre Ayuntamiento, dándole las gracias con una demostración sensible, que transmita a la posteridad la memoria de este venturoso suceso".
En este propósito, los cabildantes, "de común acuerdo, lo nombraron al expresado Exmo. Señor General don José de San Martín, por su Regidor más antiguo, con voto perpetuo". Y resolvieron que "esta acta fuese esculpida en una lápida que, colocada en la Sala Capitular, sirva de perpetuo monumento".
Como es sabido, Belgrano, por su parte, hizo levantar en la zona de La Ciudadela una pirámide de ladrillo en homenaje a Chacabuco, como lo narran las "Memorias" de José María Paz. Es la que -revestida luego con placas de mármol- se ve hasta hoy en el centro de la plaza Belgrano, y que es nuestro más antiguo monumento.
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