08 Febrero 2011
FOTO TOMADA DE THESUN.CO.UK
NORTHAMPTON, Reino Unido.- Vestida con un llamativo saco rojo irrumpió en escena para combatir el mal y y frustrar así el robo a una joyería en Northampton, Reino Unido. Toda la secuencia fue capturada por un camarógrafo independiente, quien estaba filmando un documental cerca y, luego, decidió subirlo a YouTube para convertir a la anciana en toda una celebridad.
La súper abuela se llama Ann Timson, tiene 70 años, y según publica el diario sensacionalista inglés The Sun, se encontraba de compras en la ciudad cuando vio a un grupo de jóvenes. "Había estado de compras en la ciudad cuando me encontré con un amigo y me detuve a charlar un rato. Ahí escuché un ruido fuerte acelerando. Miré y vi a un muchacho correr hasta la puerta de la joyería, que se encuentra en la esquina del puente de la calle", recordó la heptagenaria sobre las escenas filmadas por Ben Jacobson, el oportunista que se encontraba con una filmadora en el momento justo.
"Pensé que un chico estaba siendo golpeado. Mi instinto de madre se hizo presente y me encontré gritando a los muchachos para detenerlo. Sólo entonces me di cuenta de que estaban rompiendo vidrios y que se trataba de un robo. Los transeúntes no vinieron a ayudarme. Me sorprendió pero todos parecían hipnotizados. Sé que me puse en peligro, pero probablemente haría lo mismo otra vez. No soy un héroe", explicó la jubilada, un poco más calmada ya y en la residencia para ancianos en la que vive. (Especial)
La súper abuela se llama Ann Timson, tiene 70 años, y según publica el diario sensacionalista inglés The Sun, se encontraba de compras en la ciudad cuando vio a un grupo de jóvenes. "Había estado de compras en la ciudad cuando me encontré con un amigo y me detuve a charlar un rato. Ahí escuché un ruido fuerte acelerando. Miré y vi a un muchacho correr hasta la puerta de la joyería, que se encuentra en la esquina del puente de la calle", recordó la heptagenaria sobre las escenas filmadas por Ben Jacobson, el oportunista que se encontraba con una filmadora en el momento justo.
"Pensé que un chico estaba siendo golpeado. Mi instinto de madre se hizo presente y me encontré gritando a los muchachos para detenerlo. Sólo entonces me di cuenta de que estaban rompiendo vidrios y que se trataba de un robo. Los transeúntes no vinieron a ayudarme. Me sorprendió pero todos parecían hipnotizados. Sé que me puse en peligro, pero probablemente haría lo mismo otra vez. No soy un héroe", explicó la jubilada, un poco más calmada ya y en la residencia para ancianos en la que vive. (Especial)
Lo más popular
