La formalidad es obsoleta en los idilios cibernéticos

"El amor es eterno, mientras dura", dice el cantautor ibérico Ismael Serrano. Pero declarar nuestro amor ahora no es lo mismo que épocas pretéritas. "La formalidad caracterizaba los viejos tiempos y lo informal, directo y desfachatado marca las tendencias actuales", afirma Marcos Salvatierra, un profesor de buenos modales, que a los 84 años recuerda la carta como la principal herramienta de presentación y contacto hacia la persona con la cual nos sentíamos atraídos.

Doña Mirta Manuela Peralta de Robledo, directora jubilada de escuela y viuda desde los 78 años, con 87 recién cumplidos, recuerda un gesto que pintaba de cuerpo y alma el romanticismo de su fallecido esposo -don Eugenio-. "A veces las esposas sienten que son invisibles y nos parece que los esfuerzos que realizamos no se aprecian. Al darse cuenta de esto, mi esposo me envió una nota de agradecimiento de por vida, por nuestro trigésimo aniversario. En ella me agradecía de manera muy específica todas las cosas, que imaginaba que él daba por sentado, como lavar la ropa, cambiar las sábanas, ir al mercado, sacar la basura. Describía las tareas rutinarias. Me agradecía por cuidarlo con cariño durante tres décadas", detalló la aún elegante mujer mayor.

Ir al frente

"La aparición de las nuevas herramientas tecnológicas cambiaron los hábitos, los usos y las costumbres. Antes la iniciativa la dábamos los hombres... hoy en día la mujer es tanto o más decidida que nosotros y si se le escapa el chabón, no duda en demostrarle interés o directamente ir al frente. Y eso es como un primer paso a una relación que puede o no terminar en amor...", explicó con acento tucumano, Exequiel Lindor Corrales, estudiante de ingeniería en computación.

La aparición del teléfono simplificó los contactos. Pero desde que internet se instaló en la cotidianidad de las personas, el mail, el messenger, las redes sociales, facebook, twitter y los móviles de última generación pusieron todo al alcance de nuestros ojos.

"El amor silencioso es el más romántico y a veces no correspondido", puntualiza Magdalena, una joven del sur de la provincia, que le confesó su amor a su príncipe valiente a través de SMS. "Me daba mucha vergüenza decírselo personalmente así que le envié un mensaje de texto que decía: yo sé que de ser tu amiga no paso. Yo sé que tu amor hacia mí es de amigo. Yo sé que te amo y también sé que esto nunca se olvida. Ayer cuando supe que estabas con ella ardí en celos. Pero más mal me sentí al imaginármelos besándose. ¡Ay Mario, cómo me gustaría que supieras cuánto te amo! Esa misma tarde me dijo que me amaba y convivimos desde hace tres años".

Enrique, flamante médico, fue más original por facebook. Para seducir a su futura esposa le puso en el muro de su cuenta "si tuviera una tienda te regalaría cinco paletas. Pero como no las tengo te regalo cinco letras: te amo..."

"Yes, yes, dice el inglés; piano piano pregona el italiano. Yo te quiero y te amo, te lo digo en buen castellano", le escribió en el mesengger Ileana Lucía a su actual novio multilingüe, para rendirlo a sus pies.

En cambio, Néstor se jugó y perdió ante la indecisa María Inés con "estoy entre dos caminos sin saber cuál escoger. Si decirte que te quiero o ¿dejarte de querer?".