El acusado por pedofilia quiso declarar, pero no se lo permitieron

No perdió el tiempo e hizo un viaje relámpago a Capital Federal. Se presentó ante un fiscal y expresó su deseo de declarar. El delito por el cual lo acusan es muy grave: distribuir material pornográfico infantil a través de internet. Pero por ahora deberá esperar para saber su verdadera situación procesal ya que, como en todo el país, la Justicia porteña está de Feria, por lo que la indagatoria se pospuso para febrero. Mientras tanto el sospechoso, un joven abogado tucumano, seguirá siendo el centro de la investigación por parte de la Policía Federal.

Distintas policías del mundo tienen dependencias específicas para el tema de la pedofilia, ya que se trata de un delito que, la web mediante, tiene cada vez más seguidores, informaron fuentes de la investigación. Es así que los agentes cuentan con "alertas" informáticos que les permiten descubrir cuando hay personas que suben material pornográfico a la red y lo comparten con otros pedófilos. Desde el año pasado una de estas "alertas" era seguida por Interpol, que descubrió que el IP de la computadora que utilizaba el depravado (el DNI de cada PC o notebook) estaba en Argentina. Ante esto se le dio intervención a la División Delitos en Tecnologías y Análisis Criminal de la Policía Federal. Tras los primeros análisis se determinó que la computadora estaba en Tucumán.

El operativo

El miércoles, agentes de esa división especial llegaron a la provincia con un exhorto firmado por la jueza de Instrucción Inés Cantisani, titular del juzgado 47 de Capital Federal, en el que se solicitaba un allanamiento. El documento, por una cuestión de jurisdicción, fue refrendado en Tucumán por el juez de Instrucción de Feria Juan Francisco Pisa. Con la colaboración de los agentes de la delegación Tucumán de la Policía Federal, los investigadores ingresaron a un estudio jurídico ubicado en calle La Madrid al 300, a una cuadra del Palacio de Tribunales.

La información que obtuvo LA GACETA da cuenta de que en ese lugar los policías se incautaron de una PC y de una notebook y que cuando comenzaron a revisarla encontraron imágenes pornográficas de menores. También hallaron CD y DVD en las que había el mismo tipo de material, se informó oficialmente. E incluso en el historial de las computadoras había links que remitían a páginas pornográficas con menores como protagonistas.

Todo esto fue secuestrado a la vista de testigos, tal como marca el Código Procesal Penal. Los investigadores no contaban con orden de detención, por lo que le comunicaron al sospechoso que debía estar a disposición de la Justicia y que se lo citaría a declarar. También le advirtieron que no podía salir del país.

Ayer, allegados al abogado confirmaron que él mismo viajó entonces hasta Capital Federal y se entrevistó con el fiscal que instruye en caso, pero le dijeron que aún no podría declarar ya que la causa no había sido declarada como asunto de feria.

Fuentes de la Policía Federal aseguraron que el material secuestrado será sometido a un riguroso análisis por parte de los peritos informáticos que tratarán de establecer si las imágenes y los videos fueron producidos en Tucumán. A partir de esto se tratará de establecer quiénes son las víctimas.

Las mismas fuentes advirtieron que el abogado es casado, tiene hijos, y durante una época de su vida fue propietario de boliches en la capital.

En Tucumán ya se había concretado un operativo similar a principios de diciembre, con el secuestro de material pornográfico, pero se cree que la que se investiga actualmente es otra "línea" de distribución.