02 Enero 2011
PERFIL OPOSITOR. Como legislador, se enfrentó con Fuerza Republicana. LA GACETA / ARCHIVO
El peronismo comenzó el año enlutado. En la madrugada de ayer, a los 74 años, murió Hugo César Lazarte, "El Mula", en su Tafí Viejo natal y al que le entregó su acción política.
Había nacido el 21 de junio de 1936, y estaba casado con Hélida Olga López, con quien tuvo cuatro hijos: Hugo Fabián, Hugo Alberto, María del Carmen y María Viviana.
Lazarte se formó en las bibliotecas populares de Tafí Viejo en los espacios robados al descanso luego de bregar por los talleres ferroviarios. Por esa cultura de los clásicos de la literatura, hablaba con citas griegas y romanas.
Su actividad se remonta a la resistencia peronista de los 60 y 70, cuando integró el grupo de acción conocido como Los Mau Mau. Su debut formal fue con el Frente Justicialista de Liberación (Frejuli), por el cual fue diputado provincial en 1973 de la mano de su mentor, el diputado provincial Raúl Mauricio Lechessi, secuestrado por la Policía el 17 de junio de 1976.
Con el retorno de la democracia, en 1983, fue electo senador provincial y condujo la bancada peronista. Continuó en el cargo hasta 1991, y presidió la Cámara Alta local durante la mayor parte de la gestión de José Domato, hasta la intervención federal de enero de ese año. Como titular del Senado, reemplazó al gobernador en varias oportunidades al frente del Poder Ejecutivo (no existía la figura del vicegobernador). En 1995 volvió a la carga en la arena política, con una acción judicial para que la sección electoral Oeste tuviese más legisladores en el sistema unicameral. No logró su objetivo, pero fue consagrado para ocupar una banca en el bussismo (1995-1999). Hacía referencia constante al político del Antiguo Imperio Romano, Marco Tulio Cicerón (en particular repetía "¿Hasta cuando, Catilina, abusarás de nuestra paciencia?"), e iniciaba cada discurso con "habida cuenta", muletilla que enmarcaba su intervención sobre cualquier tema y anticipaba lo barroco en la construcción semántica de las frases.
En 2000, finalmente, fue designado asesor del Poder Ejecutivo que ejercía Julio Miranda. Hasta su muerte se desempeñó como miembro del consejo provincial del Partido Justicialista. En minoría, siempre mantuvo una posición y un discurso respetuosamente disidentes respecto del alperovichismo, y era respetado por sus pares.
Una semana antes de su deceso, sufrió un accidente cerebro vascular, sin posibilidades de recuperación. Con él se entierra parte de la historia del justicialismo taficeño.
Había nacido el 21 de junio de 1936, y estaba casado con Hélida Olga López, con quien tuvo cuatro hijos: Hugo Fabián, Hugo Alberto, María del Carmen y María Viviana.
Lazarte se formó en las bibliotecas populares de Tafí Viejo en los espacios robados al descanso luego de bregar por los talleres ferroviarios. Por esa cultura de los clásicos de la literatura, hablaba con citas griegas y romanas.
Su actividad se remonta a la resistencia peronista de los 60 y 70, cuando integró el grupo de acción conocido como Los Mau Mau. Su debut formal fue con el Frente Justicialista de Liberación (Frejuli), por el cual fue diputado provincial en 1973 de la mano de su mentor, el diputado provincial Raúl Mauricio Lechessi, secuestrado por la Policía el 17 de junio de 1976.
Con el retorno de la democracia, en 1983, fue electo senador provincial y condujo la bancada peronista. Continuó en el cargo hasta 1991, y presidió la Cámara Alta local durante la mayor parte de la gestión de José Domato, hasta la intervención federal de enero de ese año. Como titular del Senado, reemplazó al gobernador en varias oportunidades al frente del Poder Ejecutivo (no existía la figura del vicegobernador). En 1995 volvió a la carga en la arena política, con una acción judicial para que la sección electoral Oeste tuviese más legisladores en el sistema unicameral. No logró su objetivo, pero fue consagrado para ocupar una banca en el bussismo (1995-1999). Hacía referencia constante al político del Antiguo Imperio Romano, Marco Tulio Cicerón (en particular repetía "¿Hasta cuando, Catilina, abusarás de nuestra paciencia?"), e iniciaba cada discurso con "habida cuenta", muletilla que enmarcaba su intervención sobre cualquier tema y anticipaba lo barroco en la construcción semántica de las frases.
En 2000, finalmente, fue designado asesor del Poder Ejecutivo que ejercía Julio Miranda. Hasta su muerte se desempeñó como miembro del consejo provincial del Partido Justicialista. En minoría, siempre mantuvo una posición y un discurso respetuosamente disidentes respecto del alperovichismo, y era respetado por sus pares.
Una semana antes de su deceso, sufrió un accidente cerebro vascular, sin posibilidades de recuperación. Con él se entierra parte de la historia del justicialismo taficeño.
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