Miles de viajeros pasaron la Navidad en los aeropuertos

Miles de viajeros pasaron la Navidad en los aeropuertos

Una Nochebuena en camas improvisadas o bebiendo champagne en vasos de plástico. La crisis en los vuelos y el transporte terrestre parece superarse, luego de un día de pesadilla. Escasez de anticongelantes en Francia.

FRUSTRACION. En la Nochebuena, el aeropuerto Zaventem de Bruselas estaba atestado de pasajeros. REUTERS FRUSTRACION. En la Nochebuena, el aeropuerto Zaventem de Bruselas estaba atestado de pasajeros. REUTERS
26 Diciembre 2010
PARIS.- Miles de viajeros atrapados por el mal clima pasaron la Navidad haciendo fila para tomar vuelos en varios aeropuertos de Europa, luego de dormir en camas improvisadas ante la imposibilidad de viajar por las duras nevadas en París y Bruselas. Interrupciones de viajes han afectado este mes los vuelos de fin de año de miles de personas, planteando dudas sobre la falta de preparación de la industria aérea para el frío intenso.

Los vuelos iban volviendo a la normalidad en París, gracias a la llegada de líquido anticongelante de Alemania y de Estados Unidos para permitir el despegue a los aviones, pero muchas personas se perdieron las fiestas navideñas en sus lugares de destino.

El caos en los viajes se sumó a las interrupciones en los recorridos de los trenes de alta velocidad y de las rutas atascadas de Inglaterra a Suecia en uno de los diciembres más nevados de Europa. "Ya tuvimos una pesadilla en Inglaterra y ahora esto aquí", gruñó un hombre entrevistado por LCI en Francia.

Ayer, poco a poco los aeropuertos comenzaron a operar en su mayoría con normalidad en Reino Unido, Bélgica y Alemania, aunque había cancelaciones en Fráncfort y Zúrich. Varios cientos de personas durmieron en los aeropuertos de París y Bruselas el viernes por la noche.

En el Roissy Charles de Gaulle de París, el personal de tierra repartió café y pastelitos para el desayuno el sábado y el ministro de Transporte, Thierry Mariani, dijo a los pasajeros que estudiaría los motivos que llevaron a la escasez de líquido anticongelante. Al menos 300 personas durmieron en camas plegables en Roissy el viernes tras la cancelación de unos 400 vuelos.

Muchos otros durmieron en hoteles cercanos, donde las autoridades habían reservado 3.300 habitaciones. Mientras algunos lloraban teléfono móvil en mano, otros rezaban en la misa que se celebró en el aeropuerto, pidiendo poder volar.

Unos cuantos llevaron champagna que se bebieron en vasos de plástico e improvisaron la cena de Nochebuena con salmón ahumado, ensalada, paté y queso, mientras un Papá Noel repartía caramelos, juguetes y muñecas a los niños.

"El clima es impredecible", explicó Mariani, que llegó a Roissy poco después de la medianoche del viernes. "Puedes hacer todos los esfuerzos que quieras pero al final lo que importa es el clima", expresó. Además es probable que el mal tiempo haya afectado a los minoristas británicos en diciembre, según reveló un sondeo.

Pero, el Gobierno francés ha recibido críticas por no poder hacer frente a una repentina nevada este mes que dejó a miles de automovilistas atrapados en sus autos por la noche en las cercanías de París, y por una escasez de líquido anticongelante que forzó a 2.000 personas a dormir en los terminales de los aeropuertos. El jefe de la autoridad aeroportuaria de París, Pierre Graff, explicó que había sido difícil incrementar el suministro de anticongelante porque sólo el 5 por ciento de la producción de las fábricas de químicos va a los aeropuertos.

El aeropuerto de Bruselas había instalado camas de campaña para unos cuantos cientos de personas, pero al final sólo unas cincuenta pasaron la noche ahí.

En Reino Unido, la nieve retrasó los desplazamientos de decenas de miles de pasajeros. Pese a las bajas temperaturas de hasta menos 18 grados centígrados en partes de Escocia e Inglaterra, el sábado no nevaba.

El servicio de trenes Eurostar que une Londres con París no operó ayer pero debería volver a un servicio casi normal mañana. Eurostar fue afectado con abrumadoras demoras durante la semana después de que los límites de velocidad se introdujeran para lidiar con la nieve y el hielo.

En Alemania, las tormentas durante la noche dejaron 30 centímetros de nieve, lo que generó retrasos de trenes entre Hannover y Berlín. Pero ayer, la calma comenzó a regresar poco a poco a las carreteras, vías ferroviarias y aeropuertos, especialmente el de Fráncfort, después del caos absoluto vivido en la Nochebuena. (Reuters-DPA)

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