Las recientes lluvias favorecieron el comienzo de la siembra de soja

Las recientes lluvias favorecieron el comienzo de la siembra de soja

El área con la oleaginosa cedió terreno a plantaciones con caña y por la rotación con maíz. La presencia de un picudo llevó a que muchos productores optaran por no apostar al cultivo estrella de la Argentina. La "Niña".

EN ALZA. La soja se acercó ayer a una cotización de $ 1.400 la tonelada. LA GACETA / ARCHIVO EN ALZA. La soja se acercó ayer a una cotización de $ 1.400 la tonelada. LA GACETA / ARCHIVO
04 Diciembre 2010
La necesidad de rotar con el maíz y la demanda de tierras para plantaciones de caña encontraron a la soja como variable de ajuste. Es así que la superficie que se sembrará esta temporada con la oleaginosa cederá 20.000 hectáreas, de manera que se espera una caída de la producción del cultivo emblema de la Argentina en los últimos años.

Por lo pronto, las recientes lluvias registradas en la provincia favorecieron el inicio gradual del cultivo, que este año se enfrentará con un enemigo poderoso: el "picudo negro", un insecto que afecta rendimientos o mata la planta. Combatir esta plaga con químicos demanda U$S 100 por hectárea, por lo cual muchos productores optaron por impulsar la rotación de la soja con el maíz.

"Se proyecta una situación de buenos precios para la soja, similar a los de la segunda parte de la última temporada. Sin embargo, la producción seguramente caerá, debido a que la superficie será menor porque hubo campos que pasaron a caña y porque otros se sembrarán con maíz, para evitar los efectos del picudo", dijo a LA GACETA el consultor agropecuario Oscar Ricci.

Otro problema que avizoran los sojeros es el pronóstico de que se presentará un efecto "Niña", que significará un nivel de lluvias menor al habitual.

La Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) destacó que durante la última temporada de soja se sembraron 274.000 hectáreas, con un total de 850.000 toneladas de producción final. Se obtuvieron rendimientos de 3.100 kilos por hectárea promedio, por arriba de las últimas tres campañas. Se calcula que la próxima cosecha de soja arrojará alrededor de 60.000 toneladas menos de la oleaginosa que en la campaña anterior.

Ricci comentó que este año se presentaron situaciones distintas en el mercado de la soja. Los productores que vendieron su producción antes de octubre obtuvieron precios 25% inferiores a los que se registraron en los meses finales. "De julio a octubre, arrancamos con un precio de $ 850 la tonelada, que pasó a $ 1.300 la tonelada con posterioridad", observó el especialista.

La suba de costos
Un problema que preocupa mucho a los productores es el efecto del aumento sostenido del costo de vida, porque la suba de precios repercute en forma directa en sus costos, por los incrementos que deben afrontar en el valor de los servicios y de los insumos de producción.

El presidente de Confederación de Asociaciones Rurales de Tucumán (Cartuc), Víctor Pereyra, sostuvo que la suba de los precios de los fertilizantes y de los agroquímicos es marcada, y recalcó que sólo los buenos precios de la soja permiten soportar el aumento de costos. "En un año mucho más complicado, o si se presenta algún problema, tornaría deficitaria la actividad", remarcó el dirigente ruralista.

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