02 Diciembre 2010
Desde la comodidad de su hogar, usando nombres falsos en internet, tomaban contacto con otros pervertidos. Así, formaron una red internacional de pedofilia que llegaba desde Tafí del Valle hasta China. Ellos creyeron que nunca se sabría qué ojos miraban el monitor. Pero se equivocaron.
Ayer, la División Delitos en Tecnologías y Análisis Criminal de la Policía Federal detuvo en la localidad bonaerense de Lanús a un colectivero que formaba parte de esa organización. Fue el último procedimiento que se realizó en el marco de la megainvestigación. La semana pasada, los policías estuvieron en esta provincia, donde realizaron dos allanamientos. "No hubo detenciones porque lo único que se estableció fue que hubo un diálogo de archivos, es decir, fotos y videos que fueron subidos y compartidos en la red. No fueron producidos en ese mismo lugar. Para la sociedad tiene un valor altísimo desbaratar este tipo de organización", indicó el subcomisario Sergio Segurado, jefe de esa división, en diálogo telefónico con LA GACETA.
La pesquisa comenzó hace más de un año, luego de que los expertos en informática de la Policía Federal de Australia detectaran la existencia de una red internacional. Al parecer, depravados de Chile, México, Perú, República Dominicana, Uruguay, India, China, Estados Unidos, Francia y Argentina se dedicaban a intercambiar ciertos archivos. "La operatoria implicaba que esta gente, mediante la web, intercambiaba fotos, videos e información con contenido pedófilo. En este caso, hubo dos direcciones de IP, una de San Miguel de Tucumán y otra de Tafí del Valle, desde las cuales se habían compartido archivos", expresó Segurado.
Desde Camberra
Ayer, la Policía Federal bonaerense dio a conocer un procedimiento en el que se atrapó a un colectivero señalado como autor de 26.000 fotos y 90 horas de grabación con contenido pedófilo. La punta del ovillo apareció en Australia. Desde la Brigada de Investigaciones de Camberra comenzó a seguirse una línea de usuarios de Argentina. Así, se descubrió que uno de ellos, que utilizaba el alias "Prett", hacía las veces de administrador de los archivos. Los policías realizaron un allanamiento en la casa del sospechoso y secuestraron su computadora, que tenía las fotos y los videos que lo comprometen. Además, en esa vivienda había cámaras estratégicamente colocadas para grabar y fotografiar los abusos.
Los expertos deberán determinar si este hombre tenía relación con los tucumanos que formaban parte de la red. "Es imposible saber cuántas víctimas hay. Cada nación tiene su legislación al respecto, y muchas resguardan con firmeza la identificación de los niños. Pero, debido a la cantidad de países involucrados debe haber muchos menores afectados", dijo Segurado.
El complejo procedimiento incluyó allanamientos en Salta, Santa Fe y Entre Ríos. "Tenemos técnicas investigativas avanzadas para identificar las computadoras que operan en la web intercambiando estos archivos. No podemos ponerlas a la luz porque les abriríamos los ojos a otras personas. Lleva un tiempo, pero tiene resultados exitosos", dijo.
Ayer, la División Delitos en Tecnologías y Análisis Criminal de la Policía Federal detuvo en la localidad bonaerense de Lanús a un colectivero que formaba parte de esa organización. Fue el último procedimiento que se realizó en el marco de la megainvestigación. La semana pasada, los policías estuvieron en esta provincia, donde realizaron dos allanamientos. "No hubo detenciones porque lo único que se estableció fue que hubo un diálogo de archivos, es decir, fotos y videos que fueron subidos y compartidos en la red. No fueron producidos en ese mismo lugar. Para la sociedad tiene un valor altísimo desbaratar este tipo de organización", indicó el subcomisario Sergio Segurado, jefe de esa división, en diálogo telefónico con LA GACETA.
La pesquisa comenzó hace más de un año, luego de que los expertos en informática de la Policía Federal de Australia detectaran la existencia de una red internacional. Al parecer, depravados de Chile, México, Perú, República Dominicana, Uruguay, India, China, Estados Unidos, Francia y Argentina se dedicaban a intercambiar ciertos archivos. "La operatoria implicaba que esta gente, mediante la web, intercambiaba fotos, videos e información con contenido pedófilo. En este caso, hubo dos direcciones de IP, una de San Miguel de Tucumán y otra de Tafí del Valle, desde las cuales se habían compartido archivos", expresó Segurado.
Desde Camberra
Ayer, la Policía Federal bonaerense dio a conocer un procedimiento en el que se atrapó a un colectivero señalado como autor de 26.000 fotos y 90 horas de grabación con contenido pedófilo. La punta del ovillo apareció en Australia. Desde la Brigada de Investigaciones de Camberra comenzó a seguirse una línea de usuarios de Argentina. Así, se descubrió que uno de ellos, que utilizaba el alias "Prett", hacía las veces de administrador de los archivos. Los policías realizaron un allanamiento en la casa del sospechoso y secuestraron su computadora, que tenía las fotos y los videos que lo comprometen. Además, en esa vivienda había cámaras estratégicamente colocadas para grabar y fotografiar los abusos.
Los expertos deberán determinar si este hombre tenía relación con los tucumanos que formaban parte de la red. "Es imposible saber cuántas víctimas hay. Cada nación tiene su legislación al respecto, y muchas resguardan con firmeza la identificación de los niños. Pero, debido a la cantidad de países involucrados debe haber muchos menores afectados", dijo Segurado.
El complejo procedimiento incluyó allanamientos en Salta, Santa Fe y Entre Ríos. "Tenemos técnicas investigativas avanzadas para identificar las computadoras que operan en la web intercambiando estos archivos. No podemos ponerlas a la luz porque les abriríamos los ojos a otras personas. Lleva un tiempo, pero tiene resultados exitosos", dijo.
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