26 Noviembre 2010
La falta de recursos económicos, vivir lejos de una escuela, los viajes, las enfermedades, los problemas familiares ... Hay muchas razones que obligan a abandonar la escuela secundaria, pero no hay ninguna para no retomar los estudios en cuanto sea posible. Tanto desde el Estado, a través de los programas de terminalidad de la escuela como desde colegios privados se apuesta a la inserción educativa con propuestas que ayudan a completar una etapa fundamental para el crecimiento personal.
"Hoy se puede cursar un secundario acelerado de tres años o un secundario semipresencial de un año y medio", asegura la rectora del colegio Mark Twain, profesora Celia Goihbarg de Ferreyra. "La institución educativa no se limita a la transmisión del conocimiento académico, sino que se transforma en un sistema de retención que garantiza la finalización de los estudios secundarios de sus alumnos", asegura la especialista.
"Es de fundamental importancia aplicar los conceptos de inclusión, contención y seguimiento personalizado de los alumnos por parte de los docentes y el personal directivo de las instituciones educativas, para garantizar la terminalidad de los estudios secundarios de esta franja importante de la población, ya que el abandono de los estudios es una realidad frecuente en nuestra provincia", reconoce.
"Atento a la importancia de esta problemática se puede cursar un secundario acelerado de tres años o un secundario semipresencial de un año y medio. Este último soluciona la imposibilidad material de presencia por parte del alumno que trabaja", señala.
Desde el Estado
El Ministerio de Educación de la Nación cuenta con el programa Fines para la terminalidad de la escuela secundaria. Ofrece a jóvenes mayores de 18 años y adultos la oportunidad de finalizar los estudios primarios y/o secundarios a través de una propuesta adaptada a sus posibilidades y necesidades. Los destinatarios pueden ser quienes terminaron de cursar, como alumnos regulares, el último año de la educación secundaria/polimodal y adeudan materias, por lo que no recibieron su título.
"Hoy se puede cursar un secundario acelerado de tres años o un secundario semipresencial de un año y medio", asegura la rectora del colegio Mark Twain, profesora Celia Goihbarg de Ferreyra. "La institución educativa no se limita a la transmisión del conocimiento académico, sino que se transforma en un sistema de retención que garantiza la finalización de los estudios secundarios de sus alumnos", asegura la especialista.
"Es de fundamental importancia aplicar los conceptos de inclusión, contención y seguimiento personalizado de los alumnos por parte de los docentes y el personal directivo de las instituciones educativas, para garantizar la terminalidad de los estudios secundarios de esta franja importante de la población, ya que el abandono de los estudios es una realidad frecuente en nuestra provincia", reconoce.
"Atento a la importancia de esta problemática se puede cursar un secundario acelerado de tres años o un secundario semipresencial de un año y medio. Este último soluciona la imposibilidad material de presencia por parte del alumno que trabaja", señala.
Desde el Estado
El Ministerio de Educación de la Nación cuenta con el programa Fines para la terminalidad de la escuela secundaria. Ofrece a jóvenes mayores de 18 años y adultos la oportunidad de finalizar los estudios primarios y/o secundarios a través de una propuesta adaptada a sus posibilidades y necesidades. Los destinatarios pueden ser quienes terminaron de cursar, como alumnos regulares, el último año de la educación secundaria/polimodal y adeudan materias, por lo que no recibieron su título.
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