Una tasa ambiental desalentaría la práctica

Una tasa ambiental desalentaría la práctica

Las provincias deberían legislar en una materia que todavía no registra antecedentes legales.

14 Noviembre 2010
"El individuo contaminador debería empezar a considerar los costos generados por su contaminación en comparación con los incentivos o castigos económicos que le significan contaminar en mas o en menos", asevera el abogado Esteban Giraudo. Destaca que, para incentivar la no quema de la caña, existen herramientas como los impuestos verdes, subsidios, cánones, sistemas de reembolsos, cuotas de contaminación -bonos verdes o bonos de carbono-, responsabilidad, etcétera.

Giraudo propone la creación de una tasa ambiental que recaiga en los productores cañeros por la quema de caña y que incida en sus decisiones, a través de la generación de un incentivo económico que los lleve a asumir los costos que actualmente están obviando, relacionados con la contaminación que producen al cosechar la caña, y cuyos costos trasladan al resto de la comunidad. "La creación, implementación y cumplimiento de nuestra tasa ambiental tiene bajos costos de transacción y puede generar muchos beneficios al corto, mediano y largo plazo", señala. Reconoce que no hay todavía antecedentes del empleo de herramientas basadas en incentivos de esta naturaleza en materia ambiental, pero sostiene que las provincias pueden legislar siempre que se adapten a los presupuestos mínimos establecidas por las leyes que el Congreso dictó conforme el articulo 41 de la Constitución Nacional. "De esta forma se está creando un incentivo para que el productor cañero busque medios alternativos de cosecha -en verde- que no produzcan contaminación. La creación de la tasa ambiental de fines incentivadores generará, a corto plazo, una reducción de la ganancia del productor, quien verá reflejados sus verdaderos costos de producción al tener que cubrir aquellos gastos que antes pagaba la sociedad. A mediano y largo plazo, habrá una ganancia mayor al costo asumido con la internalización, dado que el campo ganará en rendimiento, mejorando su fertilidad, no habrá pérdida de producción debido a la quema, habrá menos emisión de gases contaminantes, disminuirá la lluvia ácida y mejorará el ambiente", apuntó.

Enfatizó en que, para la sociedad, a corto plazo, no habrá cambios en la cantidad de ganancia generada, pero habrá una redistribución de los beneficios. "A largo plazo, la sociedad saldrá beneficiada porque la tierra ganará rendimiento y disminuirá el daño ambiental, el gasto en salud será menor, y esos ingresos podrán ser reasignados a otras necesidades, como por ejemplo en mejora en la tecnología del suelo. También habrá que encontrar la solución para que la tasa ambiental no genere mayor presión fiscal en los productores", concluyó Giraudo.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios