Una fragancia para ella

Un perfume agradable eleva la autoestima y llena de optimismo. No hay mujer a la que no le guste tener uno para cada momento del día e, incluso, para acompañar sus diferentes estados de ánimo. Por eso, uno solo no basta en el placard de una dama. De allí que un perfume es siempre bienvenido, sobre todo si lo elige alguien muy querido. Tiene un plus de valor. El problema es cómo elegirlo: en primer lugar hay que tener en cuenta las diferentes notas de cada perfume, que pueden ser frescos, florales, frutales, orientales o amaderadas, como también hay variaciones entre estas.

La personalidad de cada uno y la actividad que desempeña tiene mucho que ver en la selección de una fragancia. De esto habla la aromaterapia: las fragancias florales son las predilectas de las personas que se inclinan por el romanticismo, que son capaces de brindar mucha ternura y que además son muy femeninas.

Las personas deportivas, que visten de manera muy informal, y que aman la vida al aire libre gustan de las fragancias frescas, con un toque frutal. En cambio, una mujer de carácter fuerte, que no pasa desapercibida en ningún lugar necesita una fragancia persistente y dulzona. Una señora elegante y sensual, disfrutará de una nota oriental, mientras que una mujer llena de dinamismo y vitalidad preferirá los toques cítricos.