Fernández pedirá que su ADN y el del violador serial sean comparados otra vez

Fernández pedirá que su ADN y el del violador serial sean comparados otra vez

El hombre está imputado de seis ataques.

04 Octubre 2010
Oscar Emilio Fernández, el hombre sindicado por la Justicia como autor de una serie de violaciones a niñas, sostiene que no tiene nada que ver con los aberrantes episodios, dijo su abogado defensor, Mario Mirra. "Vamos a solicitar nuevas comparaciones de ADN a genetistas de esta provincia. Además, esos supuestos informes sólo dieron positivo en dos de los seis casos que se le imputaron. Es llamativo que haya sido en los hechos más antiguos, y que en los casos más nuevos no se haya podido llevar adelante la pericia", aseveró el letrado.

En febrero de 2008, personal de la Policía Científica detectó que varios casos de abuso sexual perpetrados en la zona sur de la capital y en Yerba Buena tenían patrones en común. La fiscala Adriana Giannoni comenzó a investigar los hechos. Mediante comparaciones genéticas de los rastros que dejaba el depravado en las prendas y en el cuerpo de las víctimas, se determinó que se trataba de un violador serial.

Con este sistema, se supo que hasta marzo de 2009 el hombre había abusado de al menos seis niñas de entre seis y 11 años. Se denunciaron episodios en San Cayetano y en otros barrios de esa zona de la capital; en Yerba Buena; y en Lastenia.

Con la ayuda de expertos de la Policía Judicial de Córdoba, Giannoni y los comisarios Miguel Gómez y Hugo Cabeza, de la División Homicidios y Delitos Complejos, realizaron un perfil del delincuente que estaban buscando.

Así, supieron que abordaba a las víctimas de forma seductora. Por lo general, les ofrecía juguetes y golosinas y las subía a una moto o bicicleta. Luego, raptaba a las menores y las llevaba a lugares que conocía muy bien. Así, en cañaverales o baldíos las violaba, golpeaba e insultaba. Finalmente, las abandonaba en zonas pobladas para que pudieran ser rescatadas.

Los investigadores llegaron a Fernández gracias a un juicio que llevó a cabo en la sala VI de la Cámara Penal en julio. El y dos amigos suyos estaban acusados de haber drogado y abusado sexualmente de dos jovencitas que habían conocido en un boliche en 2007. Por falta de pruebas, el tribunal decidió absolver a los sospechosos. Como el fallo fue apelado, la Corte Suprema revisará la sentencia.

Durante el juicio, la fiscala Juana Prieto de Sólimo solicitó una pericia de ADN de los acusados. Este informe fue enviado a Buenos Aires y así se supo que el cromosoma "Y" de Fernández, que marca el patrón genético masculino, coincidía con el del violador serial. El hombre, de 38 años, y sus tres hermanos fueron arrestados. Giannoni, basándose en una serie de pruebas, considera que estos últimos no tienen nada que ver con los ataques. Por eso, ordenó su liberación. Ahora, la fiscala buscará más pruebas, como ruedas de reconocimiento, para sostener los informes genéticos. Además, seguirá cotejando el ADN de Fernández con otros casos producidos en la provincia. Los investigadores temen que las víctimas sean muchas más.

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