01 Octubre 2010
UN ANGEL. Legrand recordó la sonrisa de la actriz y admitió que su muerte la dejó consternada. REUTERS
BUENOS AIRES.- Quebradas, evidentemente dolidas, miraron a las cámaras con ojos acuosos. La muerte de Romina Yan shockeó al ambiente televisivo, y Maru Botana y Mirtha Legrand fueron algunas de las primeras conductoras en exponer su dolor ante las cámaras. Ambas admitieron que la muerte de la joven actriz les trajo el recuerdo vívido del momento en que perdieron a sus hijos.
"Anoche, desde mi cama, le pedí a Facu que ayudara a esa familia", señaló la conductora de "Sabor a mí", en referencia a Facundo, su bebé que falleció de muerte súbita a los seis meses. "Desde mi lado, cuenten conmigo para lo que quieran", habló a los Yankelevich, de quienes dijo que estuvieron a su lado cuando le tocó superar el mal momento.
Por su parte, Legrand refirió que la muerte de un hijo no se supera nunca y definió a Romina como un ángel. "Era un ser adorable. Estamos todos muy, muy tristes. Quiero mandar un saludo a toda la familia Yankelevich. Aún no puedo creerlo, esta muerte me ha golpeado tanto...", se lamentó. (Especial)
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