Según la Policía no hay pruebas de la venta de drogas, pero la Justicia Federal sí las tiene

Al parecer, los feriantes de El Manantial no eran los únicos que aprovechaban los domingos para hacer negocios. Ayer declaró la testigo clave en la causa que investiga si Cristian Achén, un preso que estaba alojado en la comisaría de esa ciudad, salía de su calabozo para venderles drogas a los jóvenes. La mujer no sólo aportó el video, que el juez federal Mario Racedo considera una evidencia vital. Además, dio detalles sobre el mecanismo que, según su versión, utilizaba Achén. "El relato fue contundente", señaló una fuente cercana a la compleja pesquisa.

La testigo llegó al Juzgado Federal en una camioneta de Gendarmería. Desde que se abrió el expediente, cuenta con custodia especial. "Eso me da tranquilidad", le comentó a LA GACETA.

La declaración, sumamente detallada, se extendió durante casi dos horas. Ante todo, la testigo admitió que había enemistad para con el personal de la comisaría. "Los domingos, cuando se hace la feria, mis hijos y yo cuidábamos las motos que estacionaban en la vereda. Y los policías comenzaron a pedirme que yo les pague por trabajar en la vereda. Algo parecido a lo que hacen con los feriantes. Pero yo me negué. La cosa no quedó ahí. Golpearon a mi hija, y yo los denuncié, pero esa denuncia jamás llegó a Tribunales. No podía dejar que estos tipos siguieran actuando así", dijo.

Los investigadores escucharon cómo funcionaba el sistema. Al parecer, Achén salía a la vereda de la comisaría aprovechando que era día de visita, cuando los presos son menos controlados. La testigo relató luego cómo se acercaban los compradores e intercambiaban el dinero "por una bolsita con algo blanco".

Pericias
El juez federal Racedo ya ordenó que peritos de Gendarmería examinen la grabación aportada por el testigo.

El video (que puede verse en LAGACETA.com) capturó a Achén parado en la vereda de la comisaría. A plena luz del día, un joven se acerca a él. Ambos extienden la mano e intercambian algo. Luego, el adolescente se marcha y el preso regresa a la dependencia.

Como la escena fue registrada con un teléfono celular de media gama, la filmación no es de alta calidad. Por eso, es prácticamente imposible ver qué le entrega Achén al muchacho. En este contexto, los investigadores consideraban clave el relato de la testigo. Y las dos pruebas se complementan a la perfección, afirman fuentes cercanas a la causa.

El magistrado está buscando más evidencias y testigos (otro podría ser el supuesto comprador de droga), pues en los allanamientos concretados el sábado no se hallaron drogas en la comisaría ni en la casa del imputado. Los investigadores no descartan que alguien haya filtrado de antemano que se iban a realizar los procedimientos, puesto que varios policías habían llegado al lugar antes que los gendarmes, sabiendo lo que iba a suceder poco después.

Ayer, en diálogo con un programa de la emisora LV12, el subjefe de Policía, Nicolás Barrera, hizo alusión a ese operativo. "Se desarrolló con todas las normativas legales correspondientes. Se posibilitó, y no hubo ningún tipo de entorpecimiento; hemos colaborado y el final de los resultados fueron negativos. Si bien es cierto impactó este allanamiento por haberse realizado en una dependencia policial, los resultados finales dicen que no hubo elementos secuestrados que tengan relación con la causa que se investiga", aseveró el comisario general.

Además, Barrera habló sobre el polémico video. "Todos los elementos obran en poder del juez federal. Hemos tenido conocimiento a través de los medios de prensa que hablan al respecto y del video que se muestra. Hay que analizarlo. Por orden del ministro de Seguridad Ciudadana (Mario López Herrera) hemos dado apertura en forma inmediata a una investigación administrativa con la finalidad de determinar si existen responsabilidades en algún sentido administrativo y/o penal por parte del personal de la comisaría de El Manantial", remarcó.

Reconocimiento
Cuando los investigadores le exhibieron la grabación, la testigo no dudó en señalar que ella era la autora. "Lo filmé con el celular de mi hija", aseguró.

Luego, dio detalles sobre el modus operandi que habría utilizado Achén. Según la mujer, los domingos se veía que los adolescentes desfilaban frente a la comisaría. "Muchos chicos se hacían los de llevar bolsas con carbón y verduras, como si fueran para un asado, y Achén les entregaba una bolsita con algo blanco adentro", relató, palabras más, palabras menos, la testigo. Racedo debe establecer cuándo cita a declarar al detenido, que fue arrestado en octubre del año pasado, justamente en una causa vinculada a la comercialización de estupefacientes.

En tanto, la testigo regresó a su ciudad, donde los vecinos le reconocen su osadía. "Estoy tranquila por haber hecho lo correcto", dijo.