Liberaron a dos de los acusados de asaltar la casa del concejal Cano

Liberaron a dos de los acusados de asaltar la casa del concejal Cano

La decisión molestó al presidente del Concejo.

ALARMADO. Cano, el día del ataque, frente a la casa en el barrio FEPUT. LA GACETA / JORGE OLMOS SGROSSO ALARMADO. Cano, el día del ataque, frente a la casa en el barrio FEPUT. LA GACETA / JORGE OLMOS SGROSSO
11 Septiembre 2010
Pasaron 40 días desde el violento atraco y ahora las víctimas volvieron a sentir el mismo miedo que ese 2 de agosto. Los dos hombres que habían sido arrestados por estar presuntamente vinculados con el asalto que sufrió la familia del presidente del Concejo Deliberante Ramón Santiago Cano fueron liberados, según denunció el concejal. "El auge del delito debería obligar a los fiscales y a los jueces a actuar con la mayor diligencia, prudencia en sus decisiones y aplicar el sentido común, para evitar que la sociedad siga convencida de aquello de que los delincuentes entran por una puerta y salen por la otra", afirmó indignado el edil.

El día del hecho, entre cuatro y cinco hombres redujeron a Haydeé Lascano, de 37 años, quien estaba barriendo la vereda. Cuando ella intentó gritar la golpearon y la obligaron a ingresar a la casa ubicada en el barrio FEPUT. En el interior estaban la cuñada de Cano, Mónica Suárez, de 46 años, la nuera, Sandra Fernández, de 21, el pequeño hijo de ella, de sólo cuatro meses, y otra empleada doméstica, Adriana Benítez, de 39. Los delincuentes vestían chalecos y llevaban palas y escobas, como si fueran miembros de una cuadrilla de empleados de un plan Trabajar. "Sabían que era mi casa", reflexionó luego Cano.

Una vez en el interior, se mostraron muy violentos. Ataron a las mujeres y llegaron a ponerle una pistola en la cabeza al bebé para que les dijeran dónde estaba el dinero. Finalmente los sujetos escaparon llevándose unos $ 13.500, joyas, dos teléfonos celulares y una notebook. Huyeron en un auto.

Tras la denuncia, personal policial comenzó a averiguar y dirigió sus sospechas hacia tres hombres, conocidos como "El Mudo Claro", "El Porteño" y "Borromeo". Al primero de ellos se lo detuvo frente a una casa de compra y venta de celulares donde, según los investigadores, acababa de dejar uno de los teléfonos que le habían robado a la familia de Cano. Los otros dos, en tanto, fueron arrestados durante allanamientos. En sus domicilios se secuestró dinero, un reloj (perteneciente al hijo del concejal) y otro teléfono celular, de la cuñada de Cano, se informó oficialmente. "A pesar de todo esto deciden dejarlos de libertad. No es una falla, aquí hay algo raro, algo que pasa del anaranjado al colorado", afirmó el edil al ser consultado por LA GACETA.

El fiscal Carlos Albaca había solicitado que tanto "El Porteño" como "Borromeo" permanecieran detenidos (El "Mudo Claro" ya había salido libre) bajo el régimen de prisión preventiva. "Su actuación -afirmó Cano- fue ineficaz e ineficiente ya que omitió realizar medidas elementales para acreditar la autoría de los hechos". Sin embargo, el juez Alfonso Zottoli rechazó el pedido del fiscal. "La resolución es ilegítima, imprudente y apresurada al disponer injustificadamente la libertad de conocidos delincuentes, con abundantes antecedentes por delitos graves, sin disponer previamente la profundización de la investigación manteniendo detenidos a los imputados", se quejó Cano.

Desde la Justicia no quisieron hacer declaraciones oficialmente, pero afirmaron que a los sospechosos se les concedió la libertad bajo fianza y que seguirán imputados hasta tanto se concrete el juicio oral. También dijeron que la investigación policial no había sido del todo satisfactoria, por lo que había algunas dudas sobre la autoría del atraco. Cano, en cambio, felicitó a los policías por su trabajo.

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