Salta quiere que las provincias norteñas trabajen todas juntas

Salta quiere que las provincias norteñas trabajen todas juntas

Insisten en romper la sujeción a Buenos Aires.

07 Septiembre 2010
"El gobernador Juan Manuel Urtubey nos ha pedido que tendamos puentes con las provincias vecinas y que pensemos nuestros proyectos en términos de Norte Argentino", asegura Gerardo Márquez, director de Comercio de la provincia de Salta. El gran objetivo de esa integración es quebrar la legendaria dependencia del puerto porteño. "Salta y Tucumán no deben competir entre sí, sino unirse para enfrentar económicamente a Buenos Aires", postula el funcionario.

El discurso de la unidad económica en el vecindario NOA-NEA tiene como finalidad la consolidación del anhelado corredor bioceánico que habilite la salida al Pacífico vía Chile y el acceso al Atlántico por Brasil. Esa meta está en el germen de la Zona de Integración del Centro Oeste de América del Sur (Zicosur), proyecto de cooperación económica, comercial y cultural de las regiones aledañas al Trópico de Capricornio de Chile, Argentina, Paraguay, Bolivia, Brasil y Perú.

La generación de tráfico comercial es esencial para apurar obras de infraestructura que requiere el corredor, según Márquez, que, en ese afán, cree necesario fortalecer la búsqueda conjunta de mercados para los productos del Norte. "Tucumán hace un trabajo ejemplar en este sentido. El secretario de Relaciones Internacionales, José Vitar, luchó muchísimo para abrir las fronteras de Brasil, un esfuerzo silencioso e inclaudicable que también nos beneficia a nosotros", comenta por teléfono a LA GACETA.

Salta, cuyo gobernador ejerce la presidencia pro tempore de la Zicosur, propone una participación regional en ferias comerciales internacionales como Expocruz 2010 (21 al 23 de septiembre, en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia), que reúne a más de 900 empresas y 20 países de América, Europa y Asia. Márquez explica que dicho acontecimiento es útil para los sectores económicos que interesan al Norte, especialmente para la producción frutihortícola y vitivinícola, la metalmecánica ligera y el ámbito de los productos gourmet.

"Las grandes empresas no necesitan del Estado para cerrar sus negocios de exportación. Pero las PyME no pueden solas, y cada provincia, por separado, tampoco. La inclusión en el contexto de la región es la alternativa para nuestro territorio", insiste el funcionario, que asegura que trabaja codo a codo con el Instituto de Desarrollo Productivo (IDEP) de Tucumán para involucrar en esa meta a las pequeñas y medianas empresas.

La oportunidad que supone Expocruz comienza en el mismo viaje, según la experiencia de Márquez. "Los empresarios de la región tienen la posibilidad de encontrarse, conocerse y compartir ideas, y, por ende, de empezar a superar la tradición de aislamiento e individualismo", dice, con optimismo. Inspirada en ese fin, la Fundación ProSalta este año ha alquilado un vuelo charter para facilitar el traslado de los ejecutivos de la región a Bolivia -Tucumán lleva la delegación más numerosa a esa feria-.

"Tenemos que ir juntos", reitera Márquez, que está convencido de que la integración debe iniciarse en la faceta social y proseguir con la coordinación de los marcos jurídicos de las provincias norteñas (por ejemplo, respecto del esquema tributario y de los regímenes de fomento de inversiones). El abogado, de 40 años, aclara: "estamos en la etapa primigenia de la supresión de los mutuos prejuicios. Una vez que logremos implantar la necesidad de desarrollarnos económicamente como región, pasaremos a otro nivel de concertación institucional".

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