Un chico cambió su celular por un Porsche, sin plata y por internet

Un chico cambió su celular por un Porsche, sin plata y por internet

El adolescente estadounidense hizo una cadena de trueques a lo largo de dos años.

20 Julio 2010
LOS ANGELES.- Un adolescente californiano logró canjear su viejo teléfono celular por un Porsche descapotable tras una serie de intercambios realizados a través del sitio de anuncios clasificados Craigslist, sin dinero de por medio.

Steven Ortiz, de 17 años, comenzó su hazaña comercial en 2008 con un viejo teléfono que le regaló un amigo y la concretó recién este año, según consignó la agencia EFE.

El primer paso fue cambiar el aparato por otro producto a través de la popular página web de compra-venta y consiguió hacerse de un teléfono de mejor calidad.

Luego de pasar más de cinco horas al día buscando buenos negocios en esa página web, consiguió un iPod Touch, al que luego cambió por una vieja bicicleta, después otra, y más tarde una computadora MacBook Pro que intercambió por un Toyota 4Runner.

En aquel momento Ortiz tenía 15 años y no podía conducir, así que se deshizo del vehículo a cambio de un carrito de golf.

En total, realizó 14 trueques durante ese período. El último le llevó a entregar un Ford Bronco de 1975, considerado un modelo de coleccionista, por un Porsche descapotable modelo 2000.

Ortiz estimó el precio del Ford en 15.000 dólares, mientras que su deportivo se encuentra en el mercado por 9.000 dólares, aunque se decidió por el canje hace unos meses.

El joven contó que tendrá que cambiar su deportivo por otro auto porque no puede hacerse cargo de los gastos de mantenimiento. Sólo por el cambio de aceite, por ejemplo, le cobran 150 dólares.

Pese a todo, la hazaña de Ortiz no le llega a los talones a la del emprendedor de Internet, que en 2008 entró en el libro Guinness de los Récords porque fue capaz de obtener una casa luego de hacer trueques durante un año, teniendo como punto de partida un clip sujetapapeles.

En la Argentina, algo similiar había hecho el programa CQC. En ese momento, el camino fue desde una gomita para el pelo hasta un auto para una escuela rural. (Especial)

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