02 Julio 2010
A pesar de que la oportunidad de plantación y la calidad de los plantines estuvieron muy comprometidos durante la temporada de plantación de frutilla en Lules y otras localidades del pedemonte tucumano, la campaña está en plena marcha y las cosechas en franco progreso, afirmó Daniel Kirschbaum, coordinador nacional del Proyecto Frutilla del INTA, con asiento en INTA Famaillá, Tucumán. "Las casi 500 hectáreas que se renovaron este año en la provincia y un emprendimiento importante de producción bajo invernadero en Tafí del Valle, son el claro reflejo de que el sector frutillero local ve el futuro inmediato con optimismo. Unas 50 hectáreas de plantaciones que quedaron del año anterior, bastante venidas a menos, complementan el área total implantada con frutilla", señaló.
La escasez de plantas de las variedades y calibres convenidos hizo que la etapa de implantación, que se desarrolla con mayor intensidad durante los primeros 15 o 20 días de abril, se extienda hasta la primera quincena de mayo. Factores climáticos adversos en diciembre y enero, y fallas en el manejo diezmaron los rindes de los viveros en la Patagonia, a lo cual se le sumaron otros eventos negativos de postcosecha y postransplante (fallas en la logística de transporte del material de propagación, labores inadecuadas de manejo e implantación de los plantines recibidos y, en menor medida, problemas fitosanitarios asociados a algunas variedades).
El uso de plantines "de segunda" (demasiado pequeños) y "plantas madres" en altas proporciones fueron prácticas corrientes en esta campaña, algo a lo que el grueso de los productores usualmente no está habituado. Muchas plantas murieron al poco tiempo de su implantación, lo cual, sumado al hecho de que ya se había plantado en forma tardía, ocasionó un mayor atraso en el desarrollo del cultivo.
En contrapunto a la situación descripta, algunos productores que optaron por adquirir plantas tempranas (superpremium, premium y con hojas), a fines de marzo y principios de abril, lograron -gracias a una logística de plantación ajustada y precisa, y con la ayuda de condiciones climáticas favorables- que el cultivo se desarrolle equilibradamente y entre rápidamente en cosecha, pues los primeros frutos maduros de la campaña frutillera 2010 aparecieron durante los festejos del Bicentenario.
Es preciso remarcar las imprecisiones existentes en el sistema de transporte, específicamente respecto del tratamiento recibido, posiblemente por falta de capacitación de los involucrados. Una vez que llegaban los plantines, el apuro por plantar hizo perder calidad en las labores de plantación, por falta de supervisión e inexperiencia de la mano de obra disponible.
Si bien el reinado de "Camarosa" persiste (65% de la superficie actual, 90% hace un par de años), variedades posteriores como "Camino Real" y "Albion" avanzaron y hoy se reparten el 30% del mercado. El 5% restante corresponde a "Ventana", "Festival", "Sabrosa", "Fortuna", "Palomar" y otras.
Los viveros de Tafí del Valle tuvieron excelentes rendimientos en calidad y número de plantines por metro cuadrado. Los plantines de "Camarosa" y "Ventana", provenientes del Valle, están teniendo un desempeño interesante.
Hasta el momento, los precios se mantienen en buenos niveles y la calidad de la frutilla que se está ofreciendo al mercado es óptima.
La escasez de plantas de las variedades y calibres convenidos hizo que la etapa de implantación, que se desarrolla con mayor intensidad durante los primeros 15 o 20 días de abril, se extienda hasta la primera quincena de mayo. Factores climáticos adversos en diciembre y enero, y fallas en el manejo diezmaron los rindes de los viveros en la Patagonia, a lo cual se le sumaron otros eventos negativos de postcosecha y postransplante (fallas en la logística de transporte del material de propagación, labores inadecuadas de manejo e implantación de los plantines recibidos y, en menor medida, problemas fitosanitarios asociados a algunas variedades).
El uso de plantines "de segunda" (demasiado pequeños) y "plantas madres" en altas proporciones fueron prácticas corrientes en esta campaña, algo a lo que el grueso de los productores usualmente no está habituado. Muchas plantas murieron al poco tiempo de su implantación, lo cual, sumado al hecho de que ya se había plantado en forma tardía, ocasionó un mayor atraso en el desarrollo del cultivo.
En contrapunto a la situación descripta, algunos productores que optaron por adquirir plantas tempranas (superpremium, premium y con hojas), a fines de marzo y principios de abril, lograron -gracias a una logística de plantación ajustada y precisa, y con la ayuda de condiciones climáticas favorables- que el cultivo se desarrolle equilibradamente y entre rápidamente en cosecha, pues los primeros frutos maduros de la campaña frutillera 2010 aparecieron durante los festejos del Bicentenario.
Es preciso remarcar las imprecisiones existentes en el sistema de transporte, específicamente respecto del tratamiento recibido, posiblemente por falta de capacitación de los involucrados. Una vez que llegaban los plantines, el apuro por plantar hizo perder calidad en las labores de plantación, por falta de supervisión e inexperiencia de la mano de obra disponible.
Si bien el reinado de "Camarosa" persiste (65% de la superficie actual, 90% hace un par de años), variedades posteriores como "Camino Real" y "Albion" avanzaron y hoy se reparten el 30% del mercado. El 5% restante corresponde a "Ventana", "Festival", "Sabrosa", "Fortuna", "Palomar" y otras.
Los viveros de Tafí del Valle tuvieron excelentes rendimientos en calidad y número de plantines por metro cuadrado. Los plantines de "Camarosa" y "Ventana", provenientes del Valle, están teniendo un desempeño interesante.
Hasta el momento, los precios se mantienen en buenos niveles y la calidad de la frutilla que se está ofreciendo al mercado es óptima.
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