Enviaban cocaína a Italia por encomienda

Aquí hace frío, pero en Lecce, Italia, se está palpitando el verano. En pocas semanas, las costas del mar Adriático estarán pobladas de turistas de alto poder adquisitivo. Algunos de ellos, a modo de ver de los narcotraficantes, son potenciales compradores de primer orden. Y cuando hay posibilidades de ganar tantos euros, las mafias agudizan el ingenio.

Así lo pensó una organización de tucumanos que se abocó al emprendimiento ilegal de exportar cocaína a Europa.

Para ello, se les ocurrió ocultar la droga entre piezas de motocicletas, embalarlas en cajas y enviar los paquetes mediante correo privado al Viejo Continente.

Aunque habían planificado casi todos los detalles, fueron descubiertos. Utilizando un escáner, especialistas de Aduana y de la Dirección General de Drogas Peligrosas (Digedrop) lograron detectar la cocaína antes de que saliera de la provincia. Luego, la Policía arrestó a tres sospechosos y realizó dos allanamientos, ordenados por el juez federal Mario Agustín Racedo.

La Interpol y las fuerzas de seguridad italianas están tratando de determinar cuál era el punto de contacto de los narcos tucumanos en la península. "Es una investigación compleja; salvo las direcciones de destino, todos los datos con los que se manejaba esta organización eran falsos", le dijo una fuente cercana a la investigación a LA GACETA.

Debido a que la pesquisa aún no concluyó, el expediente está bajo secreto de sumario. Pero ayer la Policía dio a conocer algunos datos sobre la causa, que se abrió el 21 de mayo.

Esa tarde, una joven dejó el paquete que contenía medio kilo de cocaína. Como medida de rutina, personal de aduana examinó el envoltorio con un escáner. "Esos operativos se hacen de forma reservada. No son invasivos, pues no se manipula prácticamente la encomienda. El aparato va arrojando imágenes en las que se ven formas y colores. Cuando el operador advierte muchos tonos rojos o anaranjados, es posible que se trate de un cargamento de drogas", detalló un especialista.

Esto ocurrió en el caso del paquete que iba a Lecce, una ciudad situada al sur de Italia, en la región de Apulia. Rápidamente, se informó a la Justicia Federal sobre la situación, y el juez Racedo autorizó la apertura del paquete ante la presencia de testigos. Así se encontró la droga.

Los investigadores tenían entonces la difícil tarea de dar con los narcos. Si sus sospechas son certeras, lograron resolver el caso. Personal de la Digedrop, a cargo del comisario Fabián Salvatore, se apostó de forma encubierta en la empresa de correo privado, que está situada en la zona de El Bajo. Como el remitente era falso, los policías no tenían otra opción que esperar la llegada de los narcos.

Las detenciones
Dos semanas después, esto ocurrió. Un joven llegó a la firma y dijo ser amigo del dueño del paquete. De inmediato, la Policía lo detuvo y lo puso a disposición de Racedo.

Sobre la base de su declaración, el juez federal ordenó una serie de allanamientos, que fueron realizados la semana pasada. En un departamento de Barrio Norte apresaron a un joven, que es sindicado como cabecilla de la banda por los investigadores. En barrio Sarmiento, situado en la zona del parque 9 de Julio, la Policía arrestó a la mujer que supuestamente despachó la encomienda.

La cocaína que iba a ser enviada tiene un valor aproximado de 10.000 euros en Italia, según los especialistas. En Tucumán, esa droga está tasada en unos $ 8.000. El negocio, para los narcos, iba a ser redondo. Pero ahora deberán empezar a buscar otra forma de generar dinero.