Tratan con cintas de colores distintas lesiones y torceduras

Tratan con cintas de colores distintas lesiones y torceduras

El taping neuromuscular es una técnica japonesa que ya se usa en Tucumán. Alivia problemas musculares, articulares, neurológicos.

KINESIOTAPING. Su uso se impone en rehabilitación y en medicina deportiva. KINESIOTAPING. Su uso se impone en rehabilitación y en medicina deportiva.
02 Junio 2010
"Cuando un músculo funciona correctamente tiene buena circulación sanguínea y linfática, y si además recibe el vendaje neuromuscular experimenta una mejora que se extiende a los ligamentos y a las articulaciones". Ana de Alcover -podóloga universitaria, especialista en pie diabético y en taping neuromuscular (TNM) o kinesiotaping- sintetizó así los beneficios de la novedosa técnica japonesa tan usada en rehabilitación y en medicina deportiva con fines preventivo y terapéutico.

El TNM fue creado en Japón, en los años 70, por el médico Kenzo Kase. Ana de Alcover la aplica en Tucumán y dijo que se trata de una terapia alternativa que ya ganó terreno entre los vendajes terapéuticos. Consiste en aplicar sobre la piel -en las zonas lesionadas- vendas adhesivas hipoalergénicas de diferentes colores: negro, rojo, azul, beige, turquesa, fucsia, entre otros. Los tonos azules son relajantes y los rosados, tonificantes. La porosidad de la cinta facilita la transpiración y evitan la acumulación de fluidos corporales. Hay una técnica para cada dolencia.

"Son cintas finas, similares a la piel, y sirven para tratar lesiones musculares, articulares, neurológicas, ligamentosas y para reducir la inflamación. El método es efectivo en todos los casos, salvo en las personas muy alérgicas. Además, permite desarrollar una vida normal", detalló Alcover.

El TNM activa el sistema neurológico, el sistema procesador de la información y el sistema circulatorio. Una lesión en los músculos afecta varios sistemas. Es importante recuperar rápido la funcionalidad del músculo para que se active el proceso de autocuración del cuerpo. Se empieza siempre con drenaje linfático: la cinta tiene que estar pegada 72 horas. Se descansa 24 horas y luego se aplica la técnica que requiere el tipo de lesión. "Sirve para corregir juanetes, pie plano, fascitis plantar, esguinces, torceduras, alineación de tobillos, espolón, rodillas. De igual modo se aplica la técnica en el resto del cuerpo. En pediatría la usan para tratar secuelas de meningitis, niños con problemas neurológicos y para corregir malas posturas de piernas, rodillas y tobillos. También se tratan hematomas y cicatrices (al activar la circulación genera la aparición de vasos nuevos), osteoartritis de cadera y hernias de disco", puntualizó Alcover

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