Artillería pesada contra los que atacan a la prensa

Artillería pesada contra los que atacan a la prensa

Punto de vista. Emilio J. Cárdenas - Ex embajador argentino ante la ONU.

28 Mayo 2010
2009 fue realmente un año triste para la libertad de prensa. No sólo en la Argentina donde el poder político procura controlarla. También en el mundo. Fue el año en el que se asesinó a más periodistas desde 1981, cuando esas lúgubres cifras comenzaron a ser recopiladas sistemáticamente. Por esto debe aplaudirse sin retaceos la muy oportuna ley denominada "Daniel Pearl Freedom of the Press Act" que promulgó Obama y que envía una señal inequívoca acerca de los valores esenciales de su país cuando de defender la libertad de prensa se trata. Particularmente, frente a la tiranía y la opresión.

La administración demócrata edificó un mecanismo destinado a advertir a quienes creen que pueden atentar contra la libertad de prensa impunemente, que las cosas no serán así. De ahora en más, el Departamento de Estado incluirá en sus informes anuales sobre la situación de los derechos humanos en el mundo información -precisa y detallada- acerca de la situación de la libertad de prensa en cada país y una evaluación sobre los progresos realizados en su defensa. Concretamente: la identificación precisa de aquellos países donde se viola la libertad de prensa, incluyendo cómo (ataques físicos, encarcelamientos, presión y censura); y el detalle de aquellos países en los que se registran violaciones graves a la libertad de prensa, especificando si los respectivos gobiernos participan, facilitan o condonan esas violaciones y qué medidas adopta cada uno de ellos para preservar la independencia de los medios y asegurar el proceso judicial de quienes ataquen o asesinen periodistas.

Después de un comienzo vacilante en materia de derechos humanos y de libertades civiles y políticas en el mundo, Obama ha salido, queda visto, en defensa de la libertad de prensa, amenazada de mil maneras en distintos rincones del mundo, incluyendo lamentablemente algunos de América latina y de nuestro propio país.

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