Dos ex reclusas: "había sexo todos los días"

Dos ex reclusas: "había sexo todos los días"

Una investigación destapó que los guardias de una prisión de Alcalá tenían relaciones con las presas a cambio de favores.

AQUI PASABA DE TODO. La prisión de Meco. FOTO TOMADA DE 20 MINUTOS AQUI PASABA DE TODO. La prisión de Meco. FOTO TOMADA DE "20 MINUTOS"
24 Abril 2010
MADRID, España.- "En Alcalá Meco tenemos dos condenas: la pena de prisión y la soportar a los funcionarios". Así se expresó una ex reclusa de la cárcel madrileña donde, según destapó ayer el diario "20 Minutos", varios trabajadores obtenían sexo de las reclusas a cambio de favores.

El escándalo provocó que se destituyera al director, al subdirector y al administrador de esa prisión. Además, generó reacciones de todo tipo. Desde el Gobierno de España se pidió a la Fiscalía que investigue lo ocurrido y desde la oposición se solicitó la comparecencia en el Congreso de la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo.

De momento, poco a poco se están conociendo los detalles de la situación que se vivía en esa cárcel. Dos ex reclusas, una italiana y otra venezolana, detallaron al periódico que era frecuente que los guardias abrieran las celdas por las noches para estar con las internas. "A veces ocurría en el turno de la siesta o en los despachos", dijeron las mujeres.

Además, otra ex presa aseguró anoche que fue forzada por funcionarias y funcionarios y que ofreció favores sexuales sin su consentimiento y "cuando no le apetecía". "A la madrugada me venían a buscar... sin pedirme permiso", expresó la mujer, que se identificó solamente como Sofía. Sus declaraciones se produjeron en el canal de noticias "Telemadrid". Según explicó, los encuentros se producían varios días a la semana. "Las mujeres policías eran discretas y pedían un masajito en los pies", narró.

"Al ver que la prisión no tiene cámaras ni control, cometían irregularidades", indicó. "Además, es muy fácil. Los carceleros se cubren entre ellos", añadió. Finalmente, la ex interna contó que la situación era conocida por todas las reclusas, pero poco comentada.

El avance de la investigación podría afectar a una quincena de funcionarios. Hasta ahora se sabe que al menos dos guardias habrían permitido la entrada de alcohol para montar juergas con algunas internas. (Europa Press-Especial)

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