07 Abril 2010
LA CIUDAD HECHA RIO. El temporal tumbó árboles y dejó sin electricidad a la ciudad. REUTERS
RIO DE JANEIRO, Brasil.- La cantidad de muertos por las fuertes lluvias que se abaten sobre el Estado de Río de Janeiro desde el lunes ha ascendido a 102, informaron hoy las autoridades del cuerpo de bomberos. Las tormentas continuaron esta mañana, con lo que se complican las tareas de rescate de las víctimas de inundaciones y deslaves.
La ciudad amaneció transformada en un manto de lodo y basura que arrastró el agua; sobre las calles anegadas se encontraban, además, varios vehículos y autobuses que fueron abandonados por sus dueños durante la tormenta. Según el diario español "El País", no hay drenajes suficientes para que el agua se escurra y los residuos taponan los pocos existentes.
El temporal es considerado el más copioso de los últimos 30 años: cayeron en promedio 288 milímetros de agua en menos de 24 horas y unas 10.000 viviendas de favelas y otras ubicadas en los cerros se hallan en peligro de derrumbarse. Entre el lunes y ayer, llovió lo que estaba previsto para todo abril. "La situación es crítica", declaró el alcalde de Río, Eduardo Paes.
Las autoridades recomendaron a la gente que, al igual que ayer, salgan de sus casas sólo si tienen la necesidad. La zona norte fue la más afectada: allí están los barrios más pobres y con menor infraestructura, que sufrieron enormes deslizamientos de tierra y cortes en el suministro de energía eléctrica.
De hecho, la construcción de las favelas -son alrededor de 1.000- es lo que ha facilitado que las tormentas azotaran a Río, ya que destruyeron la vegetación y dejaron a la tierra sin raíces protectoras contra las aguas. (AFP-NA-Especial)
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