El "Titán" ganó el duelo con amplitud

El "Titán" ganó el duelo con amplitud

El atacante "xeneize" se sacrificó durante todo el cotejo y estuvo cerca de marcar un golazo.

UNA JOYITA. En acrobático salto, Martín Palermo conecta la pelota que se irá cerca del palo izquierdo de la valla defendida por Daniel Vega. UNA JOYITA. En acrobático salto, Martín Palermo conecta la pelota que se irá cerca del palo izquierdo de la valla defendida por Daniel Vega.
26 Marzo 2010
 En la capacidad ofensiva de Martín Palermo y de Gustavo Canales confiaron los técnicos de Boca y de River para inclinar la balanza a favor en el clásico.
El análisis de los 79 minutos determinó que Palermo, que tantos elogios cosechó vistiendo la camiseta de los "xeneizes", le ganó ampliamente el duelo al atacante "millonario". Canales nunca encontró el espacio para hacer prevalecer su juego.
Palermo se ilusionó con conquistar el tanto que lo convertirá en el máximo goleador histórico de la entidad de La Ribera. Y a pesar de que no concretó ese objetivo, resultó importante para arrastrar las marcas escalonadas que le hicieron Oscar Ahumada y Gustavo Cabral. Mostró en esa faena una generosidad encomiable.
Durante la primera parte, luego de recibir un pase de Juan Román Riquelme, ensayó una chilena y la pelota se fue cerca de palo izquierdo de Vega. El "enamorado del gol" demostró una vez más que, a sus indudables dotes para la definición, le adicionó el sacrificio que se le pide a un novato que pretende ganarse un lugar en el equipo. Un todoterreno.
El delantero boquense entró varias veces en contacto con la pelota durante el encuentro. La jugó 12 veces con un destino cierto; se equivocó en tres pases y recibió una falta por parte de Ahumada. Palermo contó con cuatro chances claras para establecer el récord esperado por todos los simpatizantes "xeneizes", pero esta vez no tuvo éxito.

Una pálida tarea

En tanto Canales, que hacía su debut con la camiseta de River en el superclásico, estuvo lejos del nivel de juego esperado. No respondió a la confianza que le brindó el técnico Leonardo Astrada, que apostó a su potencia física en oposición a la habilidad de Daniel Villalva.
 Tampoco se ganó a  la hinchada "millonaria", que observó con resignación que el atacante que proviene del fútbol chileno fue una fácil presa de los centrales Breyner Bonilla y Luiz Alberto. Ambos concretaron una tarea relevante, ante la apatía del jugador bonaerense.
El paso de Canales por el encuentro fue intrascendente, pues casi nunca pisó el área local. En siete ocasiones tocó la pelota; acertó cuatro pases, desperdició una vez la pelota y registró un cabezazo al arco, desviado.

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