26 Febrero 2010
SE NIEGAN. El acuario SeaWorld no quieren deshacerse de la orca, ya que forma parte de su programa de crianza. REUTERS
ORLANDO, Estados Unidos.- Activistas por los derechos de los animales propusieron que la orca, de nombre Tilikum, que mató a su entrenadora, Dawn Brancheaw, durante un espectáculo de destreza, sea sacrificada o liberada en el océano, como se hace con los perros peligrosos. Sin embargo, el acuario SeaWorld se negó a deshacerse del cetáceo.
El ex entrenador del parque Ocean World de Florida, Russ Rector, y activista por los derechos de los animales, afirmó que hace tres años envió una carta a las autoridades de SeaWorld para advertir sobre la presión que sienten las orcas en los espectáculos. "Cuando están felices no matan a sus entrenadores", remarcó.
Por su parte, el jefe de adiestradores del parque, Chuck Tompikins, rechazó la posibilidad de deshacerse de Tilikum y aseguró que se modificará la dinámica de las exhibiciones. "Vamos a hacer cualquier cambio para asegurarnos de que esto no ocurra otra vez", afirmó.
Además, el directivo argumentó que el cetáceo no sobrevivirá en el mundo marino porque estuvo cautiva durante mucho tiempo y que aniquilarla tampoco es una opción válida, ya que forma parte del programa de crianza de SeaWorld.
El fatal ataque ocurrió cuando Brancheau acariciaba a Tilikum desde una plataforma, a la orilla de la piscina. Inesperadamente , la criatura de 6,7 metros y 12 tonelada de peso la sujetó de la trenza con sus mandíbulas y la arrastró hacia el fondo del agua. Testigos dijeron que también la golpeó con la nariz. (Especial)
El ex entrenador del parque Ocean World de Florida, Russ Rector, y activista por los derechos de los animales, afirmó que hace tres años envió una carta a las autoridades de SeaWorld para advertir sobre la presión que sienten las orcas en los espectáculos. "Cuando están felices no matan a sus entrenadores", remarcó.
Por su parte, el jefe de adiestradores del parque, Chuck Tompikins, rechazó la posibilidad de deshacerse de Tilikum y aseguró que se modificará la dinámica de las exhibiciones. "Vamos a hacer cualquier cambio para asegurarnos de que esto no ocurra otra vez", afirmó.
Además, el directivo argumentó que el cetáceo no sobrevivirá en el mundo marino porque estuvo cautiva durante mucho tiempo y que aniquilarla tampoco es una opción válida, ya que forma parte del programa de crianza de SeaWorld.
El fatal ataque ocurrió cuando Brancheau acariciaba a Tilikum desde una plataforma, a la orilla de la piscina. Inesperadamente , la criatura de 6,7 metros y 12 tonelada de peso la sujetó de la trenza con sus mandíbulas y la arrastró hacia el fondo del agua. Testigos dijeron que también la golpeó con la nariz. (Especial)
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