Los ladrones se dieron tiempo hasta para comer las hamburguesas

Los ladrones se dieron tiempo hasta para comer las hamburguesas

Desvalijaron una vivienda en Yerba Buena.

VICTIMA. Marcela Lobato relata lo sucedido el miércoles en su residencia. LA GACETA / JORGE OLMOS SGROSSO VICTIMA. Marcela Lobato relata lo sucedido el miércoles en su residencia. LA GACETA / JORGE OLMOS SGROSSO
29 Enero 2010
"Encima que nos robaron, cuando voy a buscar las hamburguesas que estaban en la heladera, no las encontré. ¡Se las habían comido!", dijo el niño de 13 años, desesperado por lo que les había sucedido. El miércoles a la noche, ladrones forzaron la puerta e ingresaron a una casa del barrio 120 viviendas, en Yerba Buena, a la que desvalijaron.

En la vivienda no había nadie. Marcela Alejandra Lobato, de 32 años, había salido a las 18 junto a su pareja, Pablo Domingo Aguilar, de 30 años y a su hijo. Cuando estaban en la casa de unos parientes, la mujer recibió el llamado de su ex suegro, quien le informaba que unos ladrones habían ingresado a su domicilio.

Cuando llegó, a las 22.30, observó que la puerta de entrada se encontraba forzada y la cerradura estaba estropeada. "Revisamos la casa y comprobamos que nos habían robado un equipo de música, el reproductor de dvd, la play station del nene, ropa y dinero", contó Lobato. De acuerdo a lo relatado por la víctima, los delincuentes habrían estado mas de una hora en la casa. "Se dieron cuenta los vecinos, que son los que alertaron que había gente", comentó.

Lobato dijo a LA GACETA que cuando revisaron lo que les habían sustraído, pudieron precisar que los ladrones eligieron la ropa que se llevaron. "Falta la ropa que es de marca. Eso demuestra que tuvieron tiempo de revisar que se llevaban", afirmó. Además, los delincuentes comieron unas hamburguesas que estaban en la heladera y tomaron una gaseosa. "Hasta pudieron cenar", comentó indignada la mujer. Los delincuentes se movieron tranquilamente por la vivienda y dejaron lo que no podían cargar. Aparentemente habían estado esperando que las víctimas abandonaran la vivienda para entrar.

Según la mujer, en el barrio no tuvieron casos de robos en las casas, hasta este año. "En esta semana van robando tres casas. Antes era un barrio tranquilo; yo vivo aquí hace 10 años", dijo, preocupada por la situación que le había tocado vivir.

Los vecinos les aseguraron que los delincuentes se movilizaban en una moto. "Me dijeron que eran menores. Algunos me dicen que eran dos, pero un vecino que vive a la vuelta me dijo que había dos más que se escaparon a pie", comentó Lobato.

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