26 Enero 2010
LIMA.- El gobierno peruano implementó un puente aéreo para evacuar a unos 2.000 turistas que están varados desde el domingo en la localidad de Aguas Calientes, vecina a Machu Picchu, en el sureste andino, debido a derrumbes en vías y desbordes de ríos provocados por fuertes lluvias.
Un primer grupo de 20 turistas de los 1.954 que se encuentran varados, según el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Martín Pérez, fueron los primeros en ser trasladados de Machu Picchu a la localidad de Ollaytantambo.
La evacuación se realiza con helicópteros de las Fuerzas Armadas y de la Policía a fin de trasladar gradualmente a los turistas latinoamericanos, europeos y estadounidenses que están en la zona. Se usarán unas seis aeronaves. Luego seguirán por vía terrestre rumbo al Cuzco, la antigua capital del Imperio Inca y una de las mecas del turismo en América Latina.
"Los turistas están varados en hoteles, hostales y en la estación del tren en Aguas Calientes", dijo Pérez. También aseguró que los turistas y la población local de Aguas Calientes tienen asegurada la alimentación por tres o cuatro días. El acceso a Machu Picchu y a Aguas Calientes quedó bloqueado desde el sábado, cuando un alud de tierra afectó severamente la vía férrea, único medio de acceso a la ciudadela inca. La empresa Peru Rail, operadora de la ruta entre Cuzco y Machu Picchu, informó que la vía férrea seguía interrumpida. Brigadas de trabajadores del ferrocarril trataban de despejarla y de reforzar las estructuras para impedir nuevos bloqueos. Los vuelos comerciales entre Lima y Cuzco también se suspendieron, informó la agencia AFP-NA.
La tucumana Teresa Pasquero, en diálogo telefónico con LA GACETA desde Lima, contó que estuvo incomunicada varios días. "Estoy bien. Salimos justo de Machu Picchu antes de que se produjera el alud. El río estaba bravísimo, fue de terror, un caos a causa del derrumbe. Sólo salieron dos trenes en todo el día", dijo.
Un primer grupo de 20 turistas de los 1.954 que se encuentran varados, según el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Martín Pérez, fueron los primeros en ser trasladados de Machu Picchu a la localidad de Ollaytantambo.
La evacuación se realiza con helicópteros de las Fuerzas Armadas y de la Policía a fin de trasladar gradualmente a los turistas latinoamericanos, europeos y estadounidenses que están en la zona. Se usarán unas seis aeronaves. Luego seguirán por vía terrestre rumbo al Cuzco, la antigua capital del Imperio Inca y una de las mecas del turismo en América Latina.
"Los turistas están varados en hoteles, hostales y en la estación del tren en Aguas Calientes", dijo Pérez. También aseguró que los turistas y la población local de Aguas Calientes tienen asegurada la alimentación por tres o cuatro días. El acceso a Machu Picchu y a Aguas Calientes quedó bloqueado desde el sábado, cuando un alud de tierra afectó severamente la vía férrea, único medio de acceso a la ciudadela inca. La empresa Peru Rail, operadora de la ruta entre Cuzco y Machu Picchu, informó que la vía férrea seguía interrumpida. Brigadas de trabajadores del ferrocarril trataban de despejarla y de reforzar las estructuras para impedir nuevos bloqueos. Los vuelos comerciales entre Lima y Cuzco también se suspendieron, informó la agencia AFP-NA.
La tucumana Teresa Pasquero, en diálogo telefónico con LA GACETA desde Lima, contó que estuvo incomunicada varios días. "Estoy bien. Salimos justo de Machu Picchu antes de que se produjera el alud. El río estaba bravísimo, fue de terror, un caos a causa del derrumbe. Sólo salieron dos trenes en todo el día", dijo.
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