Lobo asumirá la presidencia en Honduras y Zelaya se irá del país

Lobo asumirá la presidencia en Honduras y Zelaya se irá del país

El mandatario electo recibirá mañana una nación en quiebra, producto de la crisis que se desató en junio de 2009, y que aún no se disipó.

26 Enero 2010
TEGUCIGALPA.- Los hondureños presenciarán mañana dos hechos simultáneos con los que se espera poner fin a siete meses de crisis política tras el golpe de Estado del 28 de junio del 2009: por un lado, asumirá el presidente electo en noviembre, Porfirio Lobo Sosa; y al mismo tiempo, Manuel Zelaya, el único mandatario hondureño derrocado desde la salida de los militares del poder en la década de 1980, se retirará de la embajada de Brasil en Tegucigalpa, adonde llegó hace poco más de cuatro meses en un intento por retomar el poder, rumbo a la República Dominicana. Por su parte, el gobernante de facto, Roberto Micheletti, otro de los actores principales de grave crisis que azotó el país, desaparecerá del escenario político.

Lobo Sosa, de 62 años, acaudalado agricultor del vasto departamento (provincia) de Olancho, declaró que buscará la reconciliación nacional después del amargo 2009 que vivió el país. Antes de triunfar en los comicios presidenciales de noviembre de 2009, ya había tenido un primer fracaso cuando perdió en 2005 ante Zelaya, a pesar de que las encuestas lo favorecían.

El futuro gobernante hondureño, postulado por el conservador y derechista partido Nacional, procede sin embargo de la elite económica y política, como la mayoría de los gobernantes hondureños.

Imprevisible

Zelaya se va de Honduras en las mismas condiciones en que asumió y gobernó durante tres años y medio. Se desconoce cuáles serán sus próximas acciones, ya que ha denunciado la ilegitimidad de todo el proceso que terminará mañana con la asunción del nuevo gobierno. El derrocado mandatario llegó al poder cuando todo el mundo daba por hecho que perdería las elecciones de 2005. Lobo, bajo fuertes presiones de Estados Unidos, debió finalmente aceptar el resultado. Pero, el vuelco que dio Zelaya dado durante su gobierno le costó el cargo y lo marcó en la historia, ya que transformó un mandato de su partido Liberal, conservador y pro estadounidense, en una administración pro izquierdista y antiempresarial, y alineó a Honduras a la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA) del presidente venezolano Hugo Chávez.

Lobo Sosa se ha impuesto como meta lograr la reconciliación nacional y reintegrar a Honduras en la comunidad internacional, de la cual fue excluida tras el golpe. (Télam-Reuters)

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