13 Enero 2010
El pronóstico ya había previsto una fuerte tormenta para ayer. Sin embargo, por el calor intenso registrado al amanecer, algunos optaron por dejar el paraguas en sus casas. Los que siguen al pie de la letra los informes meteorológicos salieron con el piloto bajo el brazo. Y cuando el cielo se cubrió de gris, imaginaron lo peor: creyeron que, al igual que la semana pasada, tendrían que soportar un feroz temporal. Al final, el aguacero de ayer no fue un fenómeno tan violento, aunque encendió una nueva luz de alarma: ya se cumplieron las dos predicciones de tormentas y todavía queda una tercera en el mes, que podría ser la peor.
La meteorología no es una ciencia exacta; de ahí la dificultad en las predicciones y la facilidad de los errores. Quizás por eso muchos pasaron por alto los anuncios del Servicio Meteorológico Nacional, que fueron publicados por LA GACETA el primer domingo del año. En el suplemento Actualidad, dedicado al clima, el especialista Santiago Cogorno había señalado que se esperaban las fuertes lluvias del mes entre el 6 y 7, 11 y 12, 23 y 24.
Hasta ahora el pronóstico tuvo demasiados aciertos. En la primera gran tormenta del año se precipitaron más de 90 milímetros de agua y hubo ráfagas de más de 76 kilómetros por hora. Se derrumbaron 100 árboles y hubo casi un centenar de evacuados. Además, muchas familias se quedaron sin techo y unos 120.000 usuarios sufrieron cortes de luz. Ayer a la mañana, los vientos alcanzaron la misma virulencia que entonces, aunque no cayó ni el 10 % del agua que durante el amanecer del día de Reyes.
Sólo se desplomaron seis árboles y no hubo evacuados. Pero, al igual que la semana pasada, el frente frío que ingresó a la provincia sacudió el termómetro e hizo bajar en menos de una hora 10 grados la temperatura. Tras el aguacero, se registraron 15 grados.
Santiago Cogorno, de la oficina local del Servicio Meteorológico Nacional, prefirió no dar tantas precisiones esta vez acerca de la próxima tormenta. "Se espera una para fin de mes, que podría ser bastante intensa", remarcó. Para los próximos días, anticipó, se mantendrán las temperaturas bajas y hay probabilidades de lluvias.
El importante caudal de las lluvias y las temperaturas más elevadas que en otros eneros también había sido previstos por los meteorólogos como característicos de este verano.
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