Cartas de lectores
13 Enero 2010

EL MONTE DE LOS OLIVOS
Tuve el privilegio de viajar a Tierra Santa (Estado de Israel) dos veces y en ambas oportunidades visité el Monte de los Olivos. Está ubicado hacia el oriente de la Ciudad Vieja de Jerusalén, amurallada por última vez en el siglo XVI por el sultán otomano Solimán el Magnífico. Dicho monte, ubicado de norte a sur, corre en forma paralela a Jerusalén y está separado de ella por el Torrente del Cedrón.Es un lugar al que Cristo acudía con frecuencia y en él se dieron hechos significativos para el Cristianismo, como por ejemplo: A sus pies está el Huerto de Getsemaní, lugar donde Jesús pasó la noche orando antes de morir (Mc. 14:32-37) y Judas lo entregó (Mc. 14:43-45). Allí se encuentra la preciosa Basílica de la Agonía. Metros más arriba, emergen las cúpulas doradas en forma de cebolla de la Iglesia Ortodoxa Rusa de Santa María Magdalena. Continuamos subiendo y nos encontramos con la Iglesia del Padrenuestro, donde Cristo enseñó a los apóstoles a orar (Luc. 11.1-4). Si alcanzamos la cima, veremos la Capilla de la Ascensión, que conmemora el momento en que Jesús ascendió al cielo en presencia de sus discípulos (Hech. 1.1-11). Al descender, admiraremos la Iglesia del Dominus Flevit (donde el Señor lloró), lugar en el que Jesús llorando predijo la destrucción de Jerusalén (Luc: 19.41-44). Nuevamente al pie del Monte y hacia el norte, nos emocionará la Tumba de María, donde una viejísima tradición afirma que está enterrada la Virgen y hacia el sur se encuentra Betania, localidad en la que Lázaro fue resucitado (Jn.11:49-44). Por lo tanto, el emblemático Monte de los Olivos es muy caro a la tradición cristiana y considero que edificar en ese lugar santo, es tan irreverente como hacerlo sobre la Santa Explanada de las Mezquitas o frente al Venerable Muro de los Lamentos.

Silvia Neme de Mejail
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EL TRABAJO

Dicen que en la Edad Antigua y Media trabajar era calificado como una cuestión de inferioridad. ¡Cuántos quisieran volver a esa premisa! Si analizamos los tiempos en que vivimos, donde nada ni nadie nos conforma, no son pocas las personas que cuentan con trabajo estable y genuino que expresan su descontento por las obligaciones que tienen que cumplir, llámese días, horarios, haber mensual, mal carácter del patrón o superiores, etcétera. Otros se lamentan, con justa razón, de no poder contar con un trabajo seguro que les permita vivir dignamente. Y no faltan los que responden jocosamente que: "si trabajar es salud, que trabajen los enfermos". Otros suelen decir que "el pícaro vive del zonzo y el zonzo de su trabajo". Por ello, en este período de vacaciones, de relajamiento, aporto en forma irónica una fórmula matemática cuya ecuación les permitirá a los disconformes que cuentan con trabajo cómo hacer para no trabajar durante todo el año sin perder sus emolumentos, a saber: el año tiene 365 días, le restamos 105 días correspondientes a sábados y domingos quedarían 261 días, a esa cifra le sacamos 14 días de feriados y asuetos restarían 247 días, a esa cantidad le descontamos 35 días anuales por vacaciones, ya saldarían 212, a la que le restamos 30 días que fija la ley por partes de enfermedad, quedan 182 días. Y como las normas de vida establecen cronológicamente 8 horas diarias para descansar y 8 horas diarias para dormir sumarían 2.912  horas anuales que se convertirían en 121 días: resultado óptimo: 365 días sin "laburar", lo que cumpliría el sueño anhelado por muchos, de pasar la vida antarkha (de espaldas) "tinkiándose el ckotu" (bocio). Obviamente que a los ñoquis no les hace falta aplicar esta magistral fórmula polinómica no laboral, ellos ya tienen su método y es menos complicada que la operación antes detallada.

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Ysmael Díaz
Mario Bravo 247
Banda del Río Salí-Tucumán

INSEGURIDAD

En la zona donde está ubicado uno de los call center -Adolfo de la Vega, entre Mate de Luna y Roca- las mujeres son presas de malvivientes que diariamente las asaltan y golpean a la entrada o a la salida, sin que haya nadie para defenderlas. El peligro siempre está latente y no debemos esperar que sea demasiado tarde para recién tomar recaudos. Que la delincuencia y la vagancia no les ganen al trabajo, al esfuerzo y al bien común.

María de los Angeles Morales
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EQUINO MALTRATADO
No es la primera vez que se reportan casos documentados con fotos y testigos acerca de la crueldad con que los carreros tratan a los animales de tiro. Me refiero a este pobre equino maltratado hasta el borde de la muerte publicado en LA GACETA.com del 11/1. Se hace imprescindible presionar a las autoridades para que accionen contra la circulación de carros y el maltrato de todo animal, que por otra parte está penado por ley. Muchos ciudadanos estamos doloridos y asqueados contra la impunidad de estos humanoides que nos obligan a presenciar actos de barbarie contra los desprotegidos animales, ante la indiferencia de los que debieran salvaguardar sus derechos de seres vivos y demostrar que esta malhadada provincia, por una vez, cumple con algo sin el rédito de la demagogia.

Isabel Santiago Casbas
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DESARROLLO TURISTICO

Con respecto a la "Carta de la buena onda" publicada el 10/1, donde remarcaba sobre la importancia turística y la necesaria implementación de un balneario en Río Nío (departamento Burruyacu), quiero destacar que es valedera e importante la construcción de esta obra pedida por este lector. En el interior de la provincia es destacable la realización del balneario municipal de Famaillá. Es bueno cuando la obra pública va dirigida a la gente, la haga quien la haga y del signo político que sea. Este centro de esparcimiento cuenta con quinchos, asadores, voley playero, fútbol y espectáculos de música; es totalmente gratuito y en el futuro se quiere contar con un lago artificial con catamarán incluido. Hace tiempo que Famaillá apuesta al turismo con este tipo de emprendimientos. Son ejemplos también la Galería de la Veneración y el museo a cielo abierto que lleva el nombre del más importante escultor tucumano: Juan Carlos Iramain. Sería importante que otras ciudades de interior de la provincia realizaran obras dirigidas a la gente ya sea para esparcimiento deportivo o cultural.

Rubén Ledesma
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LA VIOLENCIA

Días atrás, en un ciber, un pibe de unos ocho o nueve años le gritaba a su amigo de la misma edad: "matalo bien, matalo bien", refiriéndose así al final que debía darle al enfrentamiento que tuvieron dos "hombrecitos" en los juegos de la computadora. El lunes, en un pasaje que alcancé a ver de la película "Danny the dog", uno de los personajes secundarios (el poderoso) le ordenaba al primer actor (un karateca) lo que debía hacer con su contrincante, cuya vida tenía a su merced luego de una violenta pelea. A gritos le decía: "mátalo, mátalo, Dios santo, mátalo de una vez". (Obviamente, el guionista de esta película desconoce totalmente los Mandamientos de Dios). Cuesta creer que en un mundo cada vez más violento, se promocione con tanta facilidad la violencia, siendo que es algo perjudicial para nuestros intereses. Esto prueba tanto la insensatez de los productores que siguen vendiendo locura, como la de los consumidores que siguen adquiriéndola. ¿No es suficiente la realidad que ofrecen los noticieros? Los mayores deberíamos inclinarnos hacia otras distracciones (programas educativos, deportivos, humorísticos, etcétera) dentro de lo poco bueno que ofrece la televisión y guiar hacia allí a nuestros hijos. También podemos dedicarles un tiempo mayor al diálogo, a la lectura y al comentario de un libro o de un artículo leído, a escuchar música o a practicar el uso de instrumentos musicales o a realizar juegos o caminatas. Todo esto como una manera de aprovechar mejor las vacaciones en casa y en paz. No olvidemos la vieja comparación del crecimiento del niño con la del árbol e intentemos que nuestros hijos crezcan derechitos.

Daniel Chávez
[email protected]

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Las cartas para esta sección deben tener un máximo de 200 palabras, en caso contrario serán sintetizadas. Deberán ser entregadas en Mendoza 654 o en cualquiera de nuestras corresponsalías haciendo constar nombre y domicilio del remitente. El portador deberá concurrir con su documento de identidad. También podrán ser enviadas por e-mail a: [email protected],  consignando domicilio real y N° de teléfono y de documento de identidad. LA GACETA se reserva el derecho de publicación.

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