17 Noviembre 2009
En sus comienzos, Yerba Buena surgió como un enclave suburbano, un lugar de descanso con casas de fin de semana destinado a los grupos acomodados de la sociedad que buscaban escapar de la capital hacia el contacto directo con la naturaleza.
En 1906 se creo el primer núcleo urbano, cívico y jurídico de Yerba Buena: Marcos Paz, que comprendía 25 manzanas en las cuales se erigió la iglesia, la comisaría y el juzgado de paz alrededor de la plaza principal. La amplitud de las propiedades permitía el arbolado, la instalación de jardines y el parquizamiento, lo que respondía a una concepción inicial de la ciudad que priorizaba la integración con la naturaleza. Pero previo a este hecho, ya se habían producido varios intentos de trazado urbano en los alrededores de la Plaza Vieja -la fundacional, situada al sur de la avenida Aconquija- y en la intersección de las avenidas Aconquija y Solano Vera, que datan de 1850.
Durante la primera mitad del siglo XX la emigración de familias de la clase alta no alcanzó magnitudes significativas. A mediados de la década del 60, Yerba Buena se convirtió en el área residencial por excelencia de las clases más pudientes. Su instalación en la zona produjo un incremento significativo de la densidad poblacional y de las infraestructuras. Comenzó a poblarse de viviendas exclusivas -de alta calidad, superficies amplias y terrenos espaciosos- para uso permanente bajo un intenso proceso de transición de lo rural a lo urbano. Este municipio presenta el mayor crecimiento demográfico y espacial de la provincia en las últimas décadas.
Urbanizaciones cerradas
Yerba Buena Golf Country Club, construido en 1978, fue el primero del Gran San Miguel de Tucumán. Estaba destinado a la clase alta de la sociedad y su uso era de fin de semana exclusivamente. Cuenta en su interior con una sede social y deportiva que incluye un amplio campo de golf. Recién a partir de 1991 las urbanizaciones cerradas empezaron a multiplicarse bajo una fase de recuperación económica y liberalización de los mercados. Esos factores favorecieron las chances de edificación y difusión de tales complejos. Vivir allí se transformó en un símbolo de status social. El incremento de estas urbanizaciones no implicó una mejora sustancial de la infraestructura de servicios -agua potable o cloacas- en la zona, pero sí de las vías de comunicación.
Estos emprendimientos son de dos tipos: countries y barrios privados. Los primeros se reconocen porque exaltan la valoración de la vida al aire libre y la práctica de deportes. Cuentan con instalaciones deportivas y sociales de uso común como canchas de fútbol, de padle y de tenis, campos de golf, piletas de natación y sedes sociales destinados al uso comunitario y familiar. Por el contrario, el barrio privado es la oferta más difundida entre las urbanizaciones cerradas; la expresión de una nueva lógica de ocupación del espacio urbano por parte de grupos con ingresos medios altos y altos. Por lo general no disponen -o es mínimo- el equipamiento deportivo y recreativo para uso común.
Yerba Buena es el área con más urbanizaciones cerradas del Gran San Miguel de Tucumán. Hasta 2007 se construyeron 49, de las cuales 39 son barrios privados y 10 son countries. Los countries, que por lo general ocupan grandes extensiones de tierra -Country Jockey Club de Tucumán: 140 hectáreas; Country Las Yungas: 105 hectáreas- fueron edificados sobre antiguos cañaverales o áreas de cultivos de cítricos y se localizan en los bordes del municipio. Por el contrario los barrios cerrados, que generalmente ocupan pocas hectáreas, están localizados en zonas próximas al eje central de circulación -Barrio Privado Rincón del Sol 1: 1,8 hectárea; Barrio Privado Stagnetto: 1 hectárea-. Sin embargo unos pocos barrios cerrados ocupan superficies más grandes, motivo por el cual están localizados es las afueras del municipio. Este es el caso de los barrios El Tipal y Los Cerros que están ubicados en la ladera de la Sierra de San Javier. Finalmente, 35 de las 49 urbanizaciones cerradas se localizan a menos de 100 metros de distancia de otros complejos del tipo.
En 1906 se creo el primer núcleo urbano, cívico y jurídico de Yerba Buena: Marcos Paz, que comprendía 25 manzanas en las cuales se erigió la iglesia, la comisaría y el juzgado de paz alrededor de la plaza principal. La amplitud de las propiedades permitía el arbolado, la instalación de jardines y el parquizamiento, lo que respondía a una concepción inicial de la ciudad que priorizaba la integración con la naturaleza. Pero previo a este hecho, ya se habían producido varios intentos de trazado urbano en los alrededores de la Plaza Vieja -la fundacional, situada al sur de la avenida Aconquija- y en la intersección de las avenidas Aconquija y Solano Vera, que datan de 1850.
Durante la primera mitad del siglo XX la emigración de familias de la clase alta no alcanzó magnitudes significativas. A mediados de la década del 60, Yerba Buena se convirtió en el área residencial por excelencia de las clases más pudientes. Su instalación en la zona produjo un incremento significativo de la densidad poblacional y de las infraestructuras. Comenzó a poblarse de viviendas exclusivas -de alta calidad, superficies amplias y terrenos espaciosos- para uso permanente bajo un intenso proceso de transición de lo rural a lo urbano. Este municipio presenta el mayor crecimiento demográfico y espacial de la provincia en las últimas décadas.
Urbanizaciones cerradas
Yerba Buena Golf Country Club, construido en 1978, fue el primero del Gran San Miguel de Tucumán. Estaba destinado a la clase alta de la sociedad y su uso era de fin de semana exclusivamente. Cuenta en su interior con una sede social y deportiva que incluye un amplio campo de golf. Recién a partir de 1991 las urbanizaciones cerradas empezaron a multiplicarse bajo una fase de recuperación económica y liberalización de los mercados. Esos factores favorecieron las chances de edificación y difusión de tales complejos. Vivir allí se transformó en un símbolo de status social. El incremento de estas urbanizaciones no implicó una mejora sustancial de la infraestructura de servicios -agua potable o cloacas- en la zona, pero sí de las vías de comunicación.
Estos emprendimientos son de dos tipos: countries y barrios privados. Los primeros se reconocen porque exaltan la valoración de la vida al aire libre y la práctica de deportes. Cuentan con instalaciones deportivas y sociales de uso común como canchas de fútbol, de padle y de tenis, campos de golf, piletas de natación y sedes sociales destinados al uso comunitario y familiar. Por el contrario, el barrio privado es la oferta más difundida entre las urbanizaciones cerradas; la expresión de una nueva lógica de ocupación del espacio urbano por parte de grupos con ingresos medios altos y altos. Por lo general no disponen -o es mínimo- el equipamiento deportivo y recreativo para uso común.
Yerba Buena es el área con más urbanizaciones cerradas del Gran San Miguel de Tucumán. Hasta 2007 se construyeron 49, de las cuales 39 son barrios privados y 10 son countries. Los countries, que por lo general ocupan grandes extensiones de tierra -Country Jockey Club de Tucumán: 140 hectáreas; Country Las Yungas: 105 hectáreas- fueron edificados sobre antiguos cañaverales o áreas de cultivos de cítricos y se localizan en los bordes del municipio. Por el contrario los barrios cerrados, que generalmente ocupan pocas hectáreas, están localizados en zonas próximas al eje central de circulación -Barrio Privado Rincón del Sol 1: 1,8 hectárea; Barrio Privado Stagnetto: 1 hectárea-. Sin embargo unos pocos barrios cerrados ocupan superficies más grandes, motivo por el cual están localizados es las afueras del municipio. Este es el caso de los barrios El Tipal y Los Cerros que están ubicados en la ladera de la Sierra de San Javier. Finalmente, 35 de las 49 urbanizaciones cerradas se localizan a menos de 100 metros de distancia de otros complejos del tipo.
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