15 Noviembre 2009
La Justicia ordenará nuevos análisis para saber cuántos presos consumen drogas en Villa Urquiza
El jueves se sorprendió a dos internos que ocultaban cocaína, y ayer a otro hombre que llevaba estupefacientes y un celular en un balde. "Los jueces debemos velar por la salud de los presos", dijo el presidente de la sala VI. El 65% de los alojados en Villa Urquiza se droga.
LAS REJAS NO SON SUFICIENTES. Un guardia cierra uno de los portones de entrada a los pabellones. Nada puede detener el ingreso de sustancias ilegales. LA GACETA/JOSE NUNO
El penal de Villa Urquiza está flanqueado por altos muros. Decenas de guardiacárceles, estratégicamente ubicados, están obligados a supervisar los movimientos de cada reo que habita ese hermético mundo. Además, cada persona que ingresa -en especial los familiares de los presos- es minuciosamente requisada, según las autoridades de la penitenciaría más importante de la provincia. Sin embargo, los traficantes de droga siguen burlando todos los controles. Ayer a la madrugada, empleados de la prisión interceptaron a un preso que caminaba por un pasillo de la Unidad 2. Según un informe oficial, el interno llevaba 25 gramos de cocaína, 64 pastillas tranquilizantes y un teléfono celular. Además, durante la mañana del jueves, los guardias habían realizado una requisa en un sector de la penitenciaría y hallaron una "bochita" de cocaína dentro de la celda de dos internos, que fueron puestos a disposición de la Justicia Federal.
Debido a este último incidente, los jueces de la sala VI de la Cámara Penal (a cuya disposición está uno de los sospechosos) iniciarán el martes los trámites para que todos los reos que están a su cargo sean analizados por médicos, y de esta manera determinar cuántos de ellos consumen estupefacientes y de qué clase. "Como jueces de ejecución de sentencia, debemos velar por la salud de los presos", señaló el magistrado Carlos Francisco Ruiz Vargas, presidente de ese tribunal.
El problema del tráfico de drogas dentro de Villa Urquiza fue revelado gracias a un informe que ordenó el año pasado la sala II de la Cámara Penal, compuesta por Alberto Piedrabuena y Emilio Herrera Molina. Los vocales, acompañados por el secretario Luis Lezana Flores, advirtieron en una serie de entrevistas personales que los presos estaban bajo el efecto de sustancias ilegales, según le relataron los camaristas a LA GACETA.
Ante esta situación, le pidieron al director de la cárcel, Roberto Guyot, un informe para que explicara cómo podía ser que los internos consumieran estupefacientes. El funcionario, según el expediente, les contestó que la droga era ingresada por los familiares de los reos durante las visitas o al voleo (es decir, arrojada desde afuera del penal, situado en calle México al 1.200). Esta explicación no dejó satisfechos a los jueces, quienes ordenaron un estudio médico a los 114 presos a su cargo. Los resultados, dados a conocer por la Secretaría de Adicciones de la Provincia, los dejaron sorprendidos: el 65% de los examinados había consumido drogas. La gran mayoría había fumado marihuana y la había combinado con otras sustancias, como psicofármacos, cocaína e, incluso, morfina.
Este estudio fue remitido en diciembre a la Corte Suprema de Justicia, al ministro de Seguridad Ciudadana, Mario López Herrera, y a la Justicia Federal. La única respuesta oficial la dio Guyot, quien se comprometió a "endurecer" las requisas y proyectó una serie de medidas, como la adquisición de perros antinarcóticos y de cámaras de seguridad. Los planes no fueron concretados nunca, según dijo el funcionario en diálogo con LA GACETA, debido a la falta de presupuesto.
A principios de octubre, este diario dio a conocer el trabajo realizado por la sala II. Desde entonces, en el penal aumentaron las requisas, según les comentaron los propios internos a sus defensores, y los guardiacárceles ya sorprendieron a 22 presos con droga en su poder. La gran mayoría ya declaró ante los jueces federales Daniel Bejas o Mario Racedo, pero ninguno rompió el "código de silencio" que rige en el penal.
En un balde
A la 1 de ayer, cuatro guardiacárceles caminaban por los pasillos de la unidad 2, escoltando presos que trabajan en la panadería que tiene el penal. En el trayecto, interceptaron a un reo de 28 años, que está procesado por robo agravado y homicidio (su nombre no trascendió) a disposición de la sala IV de la Cámara Penal. El muchacho llevaba en las manos un balde con ropa adentro. A los guardias les llamó la atención que un preso estuviera fuera de su celda a esa hora y lo interceptaron. Lo llevaron al área de la guardia mayor para requisarlo. Así, hallaron la cocaína, los psicofármacos y el teléfono celular, según indicaron fuentes cercanas a la penitenciaría.
El reo fue puesto a disposición de la Justicia Federal, y deberá declarar por la nueva causa que se abrió en su contra.
Por otra parte, según un oficio que fue remitido a la Justicia Federal y a la ordinaria, el jueves a la mañana se realizó una requisa generalizada en las unidades 1 y 2. Los guardiacárceles recorrieron celda por celda, y no encontraron nada raro hasta que llegaron a la 127 del sector "C". Según el informe oficial, al cual tuvo acceso LA GACETA, allí estaban alojados Pedro Brandán (afectado a una causa por drogas y a disposición del Tribunal Oral en lo Criminal Federal) y Walter Roberto Cisterna (imputado de homicidio en ocasión de robo, a cargo de la sala VI de la Cámara Penal). El parte indica que, bajo la pata de una silla fabricada con caños estructurales, los empleados del servicio penitenciario hallaron una "bochita" de cocaína.
La situación fue puesta en conocimiento del comisario José Cisterna, jefe de las Unidades 1 y 2; de Guyot; y de la Justicia Federal y la Provincial. La secretaria de Leyes Especiales, Marta Abregú de Padilla, dispuso que los sospechosos fueran enviados a la sede del Juzgado Federal para ser indagados. En tanto, desde el penal remitieron una copia de las actuaciones a la oficina de sumarios administrativos para deslindar responsabilidades del personal de la cárcel.
"El martes (N. de la R.: el lunes es día inhábil en Tribunales debido al día del empleado judicial) voy a ordenar que comiencen a hacer los trámites para que se analice a los presos que están a cargo nuestro", dijo Ruiz Vargas, par de la vocal Marta Cavallotti. "Este no es un tema menor -agregó el juez-, porque hay alguien que está haciendo entrar droga y se está llevando plata. Yo tengo versiones de internos que aseguran que los guardias son quienes la distribuyen".
Hasta ahora, ni los muros ni los controles carcelarios lograron detener a quienes están dispuestos a vender la droga.
Las hipótesis
1 - Aunque aclaró que no se debe descartar ninguna posibilidad, Roberto Guyot sospecha que la droga es ingresada los días de visita.
2 - Los jueces de la sala II de la Cámara Penal afirman que los mismos presos culpan a los guardiacárceles de la venta de estupefacientes.
3 - La Justicia Federal, que lleva a cabo la pesquisa, investiga una presunta red de "narcos" en la prisión. Los detalles aún no fueron revelados.
Debido a este último incidente, los jueces de la sala VI de la Cámara Penal (a cuya disposición está uno de los sospechosos) iniciarán el martes los trámites para que todos los reos que están a su cargo sean analizados por médicos, y de esta manera determinar cuántos de ellos consumen estupefacientes y de qué clase. "Como jueces de ejecución de sentencia, debemos velar por la salud de los presos", señaló el magistrado Carlos Francisco Ruiz Vargas, presidente de ese tribunal.
El problema del tráfico de drogas dentro de Villa Urquiza fue revelado gracias a un informe que ordenó el año pasado la sala II de la Cámara Penal, compuesta por Alberto Piedrabuena y Emilio Herrera Molina. Los vocales, acompañados por el secretario Luis Lezana Flores, advirtieron en una serie de entrevistas personales que los presos estaban bajo el efecto de sustancias ilegales, según le relataron los camaristas a LA GACETA.
Ante esta situación, le pidieron al director de la cárcel, Roberto Guyot, un informe para que explicara cómo podía ser que los internos consumieran estupefacientes. El funcionario, según el expediente, les contestó que la droga era ingresada por los familiares de los reos durante las visitas o al voleo (es decir, arrojada desde afuera del penal, situado en calle México al 1.200). Esta explicación no dejó satisfechos a los jueces, quienes ordenaron un estudio médico a los 114 presos a su cargo. Los resultados, dados a conocer por la Secretaría de Adicciones de la Provincia, los dejaron sorprendidos: el 65% de los examinados había consumido drogas. La gran mayoría había fumado marihuana y la había combinado con otras sustancias, como psicofármacos, cocaína e, incluso, morfina.
Este estudio fue remitido en diciembre a la Corte Suprema de Justicia, al ministro de Seguridad Ciudadana, Mario López Herrera, y a la Justicia Federal. La única respuesta oficial la dio Guyot, quien se comprometió a "endurecer" las requisas y proyectó una serie de medidas, como la adquisición de perros antinarcóticos y de cámaras de seguridad. Los planes no fueron concretados nunca, según dijo el funcionario en diálogo con LA GACETA, debido a la falta de presupuesto.
A principios de octubre, este diario dio a conocer el trabajo realizado por la sala II. Desde entonces, en el penal aumentaron las requisas, según les comentaron los propios internos a sus defensores, y los guardiacárceles ya sorprendieron a 22 presos con droga en su poder. La gran mayoría ya declaró ante los jueces federales Daniel Bejas o Mario Racedo, pero ninguno rompió el "código de silencio" que rige en el penal.
En un balde
A la 1 de ayer, cuatro guardiacárceles caminaban por los pasillos de la unidad 2, escoltando presos que trabajan en la panadería que tiene el penal. En el trayecto, interceptaron a un reo de 28 años, que está procesado por robo agravado y homicidio (su nombre no trascendió) a disposición de la sala IV de la Cámara Penal. El muchacho llevaba en las manos un balde con ropa adentro. A los guardias les llamó la atención que un preso estuviera fuera de su celda a esa hora y lo interceptaron. Lo llevaron al área de la guardia mayor para requisarlo. Así, hallaron la cocaína, los psicofármacos y el teléfono celular, según indicaron fuentes cercanas a la penitenciaría.
El reo fue puesto a disposición de la Justicia Federal, y deberá declarar por la nueva causa que se abrió en su contra.
Por otra parte, según un oficio que fue remitido a la Justicia Federal y a la ordinaria, el jueves a la mañana se realizó una requisa generalizada en las unidades 1 y 2. Los guardiacárceles recorrieron celda por celda, y no encontraron nada raro hasta que llegaron a la 127 del sector "C". Según el informe oficial, al cual tuvo acceso LA GACETA, allí estaban alojados Pedro Brandán (afectado a una causa por drogas y a disposición del Tribunal Oral en lo Criminal Federal) y Walter Roberto Cisterna (imputado de homicidio en ocasión de robo, a cargo de la sala VI de la Cámara Penal). El parte indica que, bajo la pata de una silla fabricada con caños estructurales, los empleados del servicio penitenciario hallaron una "bochita" de cocaína.
La situación fue puesta en conocimiento del comisario José Cisterna, jefe de las Unidades 1 y 2; de Guyot; y de la Justicia Federal y la Provincial. La secretaria de Leyes Especiales, Marta Abregú de Padilla, dispuso que los sospechosos fueran enviados a la sede del Juzgado Federal para ser indagados. En tanto, desde el penal remitieron una copia de las actuaciones a la oficina de sumarios administrativos para deslindar responsabilidades del personal de la cárcel.
"El martes (N. de la R.: el lunes es día inhábil en Tribunales debido al día del empleado judicial) voy a ordenar que comiencen a hacer los trámites para que se analice a los presos que están a cargo nuestro", dijo Ruiz Vargas, par de la vocal Marta Cavallotti. "Este no es un tema menor -agregó el juez-, porque hay alguien que está haciendo entrar droga y se está llevando plata. Yo tengo versiones de internos que aseguran que los guardias son quienes la distribuyen".
Hasta ahora, ni los muros ni los controles carcelarios lograron detener a quienes están dispuestos a vender la droga.
Las hipótesis
1 - Aunque aclaró que no se debe descartar ninguna posibilidad, Roberto Guyot sospecha que la droga es ingresada los días de visita.
2 - Los jueces de la sala II de la Cámara Penal afirman que los mismos presos culpan a los guardiacárceles de la venta de estupefacientes.
3 - La Justicia Federal, que lleva a cabo la pesquisa, investiga una presunta red de "narcos" en la prisión. Los detalles aún no fueron revelados.
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