Gladys es profeta en su tierra y canta en la plaza

Gladys es profeta en su tierra y canta en la plaza

"La Bomba Tucumana" se presentará esta noche en el principal paseo de la capital. Está cansada de las giras, afirmó.

POPULAR. Gladys cautiva al público con sus divertidas canciones. LA GACETA / ARCHIVO POPULAR. Gladys cautiva al público con sus divertidas canciones. LA GACETA / ARCHIVO
20 Septiembre 2009
"Mi show es bien popular, me hace feliz poder estar en la plaza cantándole a mi gente. Voy a cantar con el corazón, adoro a mi público y me siento muy querida. Siento que la gente me quiere y me siento profeta en mi tierra", confirmó Gladys, "La Bomba Tucumana", que hoy se presentará a las 21 en la plaza Independencia, en el marco del 49º Septiembre Musical Tucumano, que organiza el Ente Cultural de Tucumán.
Después de tantos años de carrera, con 18 discos editados en todo el país, la artista dijo que ya no tiene ganas de salir de gira. "Me gustaría no viajar más para quedarme en mi provincia. Soy muy familiera. Soy la sexta de siete hermanos y la verdad es que los extraño cuando estoy mucho tiempo afuera", admitió.
Gladys inició su carrera a los 19 años, de la mano de Tito Juárez. Un representante y productor tucumano, Miguel Moyano, se encargó de su primer trabajo como solista. A partir de ahí, la intérprete se empezó a hacer popular en todo el país con los motes de "la Exuberante" y "Gladys Morena", que fueron los títulos de sus primeros trabajos. Tras su exitoso debut en "Fantástico" (bailable de Buenos Aires) en el 89, lanzó su hit "La pollera amarilla", un tema instrumental tradicional al que le puso letra, y que terminó de empujarla hacia la fama. "Y hasta ahora no paré nunca", contó.
Por ese álbum obtuvo el triple disco Platino, el premio máximo de ventas, y alcanzó seis discos de Oro. Además, recibió cinco veces consecutivas el premio ACE y estuvo nominada al premio Konex como revelación a la música popular.
Claro que su éxito no se limitó a la argentina y a los países limítrofes, a los que viaja con frecuencia para actuar, sino que cobró notoriedad en complejos mercados como los de México y España.
También se convirtió en una figura requerida por la televisión, y se hicieron habituales sus almuerzos con Mirtha Legrand y sus apariciones en los ciclos de Susana Giménez y Marcelo Tinelli.

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