06 Septiembre 2009
CARACAS. Opositores al presidente Chávez recorrieron las calles de la ciudad. REUTERS
CARACAS.- Dos multitudinarias marchas recorrieron la capital venezolana en apoyo y rechazo al presidente Hugo Chávez. La oposición reclama el fin de la persecución a las protestas que han sido amenazadas con causas judiciales y el oficialismo proclama su solidaridad con el líder bolivariano.
La marcha opositora fue encabezada por dirigentes políticos y abogados, que exigieron la renuncia de la fiscala general Luisa Ortega Díaz por su amenaza de considerar las manifestaciones disidentes como acciones desestabilizadoras. Los manifestantes pidieron la libertad de 11 trabajadores de la alcaldía de Caracas que fueron detenidos hace dos semanas cuando realizaban una protesta ante el Tribunal Supremo de Justicia para reclamar respeto a sus puestos de trabajo, así como del prefecto, Richard Blanco, que a pesar de ser la principal autoridad civil de la ciudad fue encarcelado por la supuesta agresión a un policía.
La presidenta del Colegio de Abogados, Ivette Lugo, pidió la renuncia de la fiscala. "La fiscala ha criminalizado la protesta y ese es un derecho constitucional", dijo. La marcha salió del municipio residencial de Chacao y avanzó por más de dos kilómetros con pancartas contra Chávez hasta la sede de la Fiscalía General. La manifestación se realizó un día después de la convocatoria lanzada desde Colombia de "no más Chávez". El alcalde de Caracas y líder opositor, Antonio Ledezma, dijo que "hoy la paz derrotó a la violencia" y pidió el fin de la persecución de los derechos de manifestación y de libertad de expresión.
Mientras, miles de "chavistas", vestidos de rojo y al ritmo de música de protesta, se concentraron en varias ciudades para defender la nueva política educativa y acusar a sus adversarios de "vender la patria al imperio estadounidense".
"¡Patria, socialismo o muerte!", saludó sorpresivamente el propio Chávez a la multitud a través de un contacto telefónico desde Irán, donde está de gira tras visitar Argelia, Siria y Libia y antes de viajar a Rusia. (DPA-Reuter)
La marcha opositora fue encabezada por dirigentes políticos y abogados, que exigieron la renuncia de la fiscala general Luisa Ortega Díaz por su amenaza de considerar las manifestaciones disidentes como acciones desestabilizadoras. Los manifestantes pidieron la libertad de 11 trabajadores de la alcaldía de Caracas que fueron detenidos hace dos semanas cuando realizaban una protesta ante el Tribunal Supremo de Justicia para reclamar respeto a sus puestos de trabajo, así como del prefecto, Richard Blanco, que a pesar de ser la principal autoridad civil de la ciudad fue encarcelado por la supuesta agresión a un policía.
La presidenta del Colegio de Abogados, Ivette Lugo, pidió la renuncia de la fiscala. "La fiscala ha criminalizado la protesta y ese es un derecho constitucional", dijo. La marcha salió del municipio residencial de Chacao y avanzó por más de dos kilómetros con pancartas contra Chávez hasta la sede de la Fiscalía General. La manifestación se realizó un día después de la convocatoria lanzada desde Colombia de "no más Chávez". El alcalde de Caracas y líder opositor, Antonio Ledezma, dijo que "hoy la paz derrotó a la violencia" y pidió el fin de la persecución de los derechos de manifestación y de libertad de expresión.
Mientras, miles de "chavistas", vestidos de rojo y al ritmo de música de protesta, se concentraron en varias ciudades para defender la nueva política educativa y acusar a sus adversarios de "vender la patria al imperio estadounidense".
"¡Patria, socialismo o muerte!", saludó sorpresivamente el propio Chávez a la multitud a través de un contacto telefónico desde Irán, donde está de gira tras visitar Argelia, Siria y Libia y antes de viajar a Rusia. (DPA-Reuter)
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