Britney está mal por sus kilos de más

Britney está mal por sus kilos de más

RELLENITA. En un alto de su gira, la cantante aumentó seis kilos en su peso. RELLENITA. En un alto de su gira, la cantante aumentó seis kilos en su peso.
15 Julio 2009
LOS ANGELES.- La cantante Britney Spears ha engordado seis kilos en sólo un mes durante el descanso de su gira musical "The Circus". Britney se puso a llorar diciendo que la estaban llamando gorda.
Así lo afirma la página web de Contactmusic, que asegura que ahora la solista se siente presionada para adelgazar y está desesperada porque no está a gusto con su aspecto físico. Hace pocos meses, la cantante decidió recuperar su peso ideal para volver a los escenarios. Pero la alegría no duró demasiado, porque en los últimos días aumentó de peso. "Britney rompió a llorar diciendo que la estaban llamando gorda de nuevo", ha revelado a la página una fuente cercana a la artista, quien, explica, debería estar siguiendo un régimen de pescado, pollo y verduras para mantener su línea.
La artista, sin embargo, parece haber cambiado esa dieta por otra más calórica y apetecible.
"Le encanta la comida grasienta y los dulces de nata, y odia la fruta y las verduras. (...) Además toma un montón de comida rápida, muchas veces fuera de horas", explica otra fuente a la revista "Britain's Star"; "le gustan las galletas y guarda chucherías en sus bolsas de viaje. Las esconde para que nadie las vea. Sus entrenadores lo saben y la recriminan por ello, pero ella les dice que se ocupen de sus propios asuntos. Incluso come de noche y a escondidas", agrega.
El padre de Britney, Jamie Spears (quien se convirtió en el custodio de la vida profesional y personal de su hija tras su brote psicótico el año pasado) ha impuesto a la intérprete de "Toxic" un régimen de ejercicio y dieta, ya que sabe lo importante que es estar en forma en el mundo del espectáculo. Britney (que tiene dos hijos, Sean, de tres años y Jayden, de dos) intenta ajustarse al régimen aunque se permite ciertos excesos calóricos en algunas pocas oportunidades.
No es la primera vez que la estadounidense se tiene que someter a una dieta para recuperar la figura tras excesos gastronómicos. Antes de volver a los escenarios, la intérprete de Womanizer tuvo que reducir su consumo calórico y volver al gimnasio para lucir espléndida en sus conciertos. (Especial)

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