Primero lo insultaron y después lo aplaudieron

Primero lo insultaron y después lo aplaudieron

Una mujer se desmayó en un colectivo. El chofer se desvió con todos los pasajeros adentro. La gente pasó del enojo a la alegría. Video.

APLAUSOS. Finalmente, los viajeros festejaron el accionar del chofer. LA GACETA/JOSE INESTA APLAUSOS. Finalmente, los viajeros festejaron el accionar del chofer. LA GACETA/JOSE INESTA
14 Julio 2009

Los pasajeros del interno 9 de la línea de colectivos 107 no olvidarán el viaje que les tocó vivir este mediodía, cuando el chofer decidió modificar su recorrido habitual para que una persona descompuesta recibiera atención médica.

Alrededor de las 13.30, el ómnibus se dirigía desde el centro de la capital hacia el barrio El Gráfico, de Las Talitas. A poco de llegar al hospital Centro de Salud, y para sorpresa del pasaje, el conductor Dante Pérez, de 44 años, desvió la unidad al observar que una mujer, a la que un instante antes le habían dado el asiento, se descompuso.

Pérez no dudó ni un instante y, pese a que algunos pasajeros reaccionaron en contra en un primer momento, giró por calle Marcos Paz, tomó por Monteagudo, para luego dirigirse por Santa Fe hasta la guardia del centro asistencial. Una vez allí, varios ayudaron a Norma Iris Salguero a bajar. La mujer recibió atención en forma inmediata y rápidamente fue compensada por una aparente baja de presión.

Noble y solidario
En diálogo con LA GACETA, y mientras Salguero era asistida, el chofer sostuvo: "la señora necesitaba atención urgente; era mi deber llevarla a algún lugar en donde la revisen". Dentro del ómnibus, algunos pasajeros se lamentaban por el tiempo perdido, aunque la mayoría se mostró complacida por la reacción de Pérez.

Tras una espera de media hora, la mujer fue dada de alta y, para su sorpresa, el micro la esperaba. Visiblemente emocionada, les habló a los pasajeros: "les agradezco a todos porque aquí hay gente que va a sus casas o a cumplir con sus obligaciones, y yo los demoré. No sé qué me pasó, parece que me hubiera dormido y me desperté cuando me bajaban para recibir atención".

Sobre la actitud del conductor, Salguero no tuvo más que palabras de elogio. "Demostró que es una muy buena persona, jamás hubiera esperado una acción así. Fue noble y solidario", agradeció. A modo de recompensa, Pérez recibió un cerrado aplauso de los que aún quedaban en el colectivo. LA GACETA ©

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