El violador de Mendoza sería padre de por lo menos 21 hijos, con tres mujeres

El violador de Mendoza sería padre de por lo menos 21 hijos, con tres mujeres

El "Chacal", de 65 años, fue denunciado por su hija de haberla abusado durante más de 20 años, lo que derivó en siete nacimientos. Armando Lucero será llevado hoy a una prisión. "Ese tipo viola a mi hermana desde que tiene ocho años", dijo su hermano.

EL “MONSTRUO”. Imágenes de Armando Lucero y de la casa -ubicada en la calle Patricias Mendocinas- donde vivía el violador con su familia. GENTILEZA DIARIO ”LOS ANDES” DE MENDOZA EL “MONSTRUO”. Imágenes de Armando Lucero y de la casa -ubicada en la calle Patricias Mendocinas- donde vivía el violador con su familia. GENTILEZA DIARIO ”LOS ANDES” DE MENDOZA
11 Mayo 2009
MENDOZA.- El hombre acusado por una de sus hijas de haber sido quien la violó durante más de 20 años y de ser el padre de sus siete hijos, será trasladado hoy desde la cárcel de Contraventores de Mendoza, donde se encuentra alojado desde el viernes, a la Penitenciaría de Boulogne Sur Mer, también en esta capital.
El fiscal del caso, Marcelo Gutiérrez del Barrio, lo imputó como presunto autor del delito de "abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo en un mínimo de siete oportunidades" y ordenó realizar los análisis de ADN para corroborar la denuncia que su hija radicó en la Justicia.
Aparentemente, Armando Lucero, de 65 años, tendría al menos 21 hijos, ocho de los cuales son de su primera esposa, otros seis de su actual concubina y madre de la denunciante, y siete más de su propia hija.
Uno de los hijos de Lucero aseguró que él ya lo había denunciado en reiteradas oportunidades, pero que su madre, oficial de Justicia, siempre desviaba la investigación.
"Yo denuncié a mi padre, pero mi madre es oficial de Justicia y tapaba todo. Este tipo viola a mi hermana desde que tiene ocho años y nadie dijo nada", afirmó Gerardo, de 37 años. El hombre que se dio a conocer como Gerardo, nombre ficticio que utiliza para preservar su identidad, reveló que cuando iban asistentes sociales a su casa, su madre "los atendía y les decía que no pasaba nada, que todo estaba normal". "Ahora descubrí que ese tipo tiene otra familia, otra concubina y ocho hijos, algunas de ellas mujeres a las que también violaba", indicó.
Gerardo comentó que las dos parejas del acusado estaban al tanto de la existencia de la otra, "pero ellas toleraban la situación como si fuera lo más normal del mundo".
Otra de las revelaciones que formuló Gerardo fue que él tuvo que ser sostén de la casa porque su padre "no trabajó nunca, salvo en su juventud como chofer de colectivos". Con respecto a su madre, mencionó que "estaba endeudada, llena de préstamos y tenía todo su sueldo embargado".
"Yo me fui de mi casa hace muchos años, porque enfrentaba a mis padres por lo que pasaba y lo único que recibía como respuesta eran golpes y amenazas", precisó Gerardo.
Con respecto a su hermana, destacó el valor de haber realizado la denuncia, porque siempre tuvo mucho miedo, para después aclarar que ella padeció esa pesadilla durante mucho tiempo.
Al referirse a su padre, al que volvió a mencionar como "ese tipo", Gerardo consideró que se trata de un hombre enfermo y recordó que "cuando veía por televisión el caso de algún violador decía: "¡cómo puede hacer eso!".
En tanto, el diputado y presidente de la comisión de Derechos y Garantías de la Legislatura provincial, Ricardo Puga, aseguró que el escalofriante caso ya era conocido desde hacía al menos nueve meses, a través de la denuncia de un periodista de un medio local. Sin embargo, para preservar a los menores de la casa, el hecho fue mantenido en reserva.
El viernes a la tarde, la mujer violada vio que Lucero intentaba abusar de su hija de 16 años. Entonces fue e hizo la denuncia acompañada por su madre, la oficial de Justicia. A las pocas horas, Lucero cayó detenido, acusado de las violaciones. Al anochecer, y por orden de la Justicia de Familia, la mujer y sus siete hijos dejaron la casa de Patricias Mendocinas. La posibilidad de empezar una nueva vida se abre ahora para ella, tras muchos años de sometimiento. (DyN-Télam-Especial)

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